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Presunto sicario huyó luego de que controvertido juez Ismael Orozco ordenara liberar a 27 integrantes de esa organización dedicada a la extorsión y sicariato en el norte chico de Lima. Luis Álfaro Chincha fue localizado en pueblito de Áncash. El Gobierno ofrecía S/ 20 mil por su recaptura.
Le llamaban 'Randy' o 'Rafa'. Era uno de los más peligrosos de la mayor organización narcocriminal del norte chico: Los Monos de Quepepampa. Luis Raphael Álfaro Chinchay fue recapturado en un pintoresco pueblo de Áncash, tras ocho días de vigilancia y seguimiento que involucró a agentes de inteligencia. El detenido, de 22 años, estaba siendo investigado por asociación ilícita para delinquir y sicariato.
En octubre del 2016 este sujeto había sido capturado junto a otros 26 integrantes de la referida banda, entre los que se encontraban el mayor PNP en actividad Antonio Prieto Torres, comisario de Chancay, y los suboficiales Marcos Salas Trujillo (44) y Jorge Luis Barba Ramos (51), quienes habrían participado en diversas actividades delictivas como extorsión a empresarios y comerciantes, cobro de cupos en obras y asesinatos.
Sin embargo, dos semanas después, un sorpresivo y extraño fallo del titular del Juzgado de Investigación Preparatoria Transitorio de Huaral, Ismael Felipe Orozco Huayanay, ordenó la libertad de todos, tras calificar de infundado el requerimiento de 18 meses de prisión preventiva para investigar a los detenidos.
Con esa medida se echaba a perder el trabajo de 500 policías y 50 fiscales que fueron desplazados a Chancay, Huaral, Aucayama y Huacho para capturar a los sujetos.
El 30 de noviembre, tras una semana de exhaustiva revisión, la Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Huaura revocó el fallo del cesado juez Orozco Huayanay y dispuso recapturar a 27 de los 'liberados'. Algunos fueron recapturados, otros se entregaron pero la mayoría continúa prófugo.
Uno de ellos era Luis Raphael Álfaro Chinchay, por quien el gobierno había puesto precio a su cabeza: S/ 20.000. La Policía sabía de la excéntrica vida de este individuo. Hace una semana, gracias a una información reservada, se confirmó que había viajado a Áncash.
La noche del viernes fue localizado en el pueblo de Paltay, distrito de Tarica, provincia de Huaraz, donde estaba oculto desde mediados de noviembre. “Tranquilos, me tocó perder otra vez”, dijo al verse cercado por un grupo de policías.
Fuente: La República
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