"Sólo faltaba llamar a Angélica Arata Tasso", parecían comentar los parroquianos que, la noche de este último lunes, acompañaban a Carlos Quinto (Gobernador Provincial) en una amena y placentera tertulia con cerveza incluida en el recinto representativo de Ollanta Humala en Cañete.
Las imágenes captadas por el atento reportero Abel Antón no nos podrán decir si la celebración "chelera" tenía como cortina algún negocio redondo en cierto municipio cañetano, o el silencio cómplice ante invasiones y tráficos de terrenos del Estado, o porque Perú le gano Brasil en el sudamericano sub 20.
Pero lo que si revelan las imágenes, es la precariedad y falta de idoneidad con la que se ha venido conduciendo el abogado Carlos Quinto en la gobernación cañetana, que para muchos nacionalistas locales contó con el auspicio de la pariente del Presidente de la República en Cañete.
Carlos Quinto, siendo un abogado de experiencia como patrocinador de litigios, es cómplice y autor de un vergonzoso, reprochable, e ilegal espectáculo, cuándo durante meses se esperaba un mayor protagonismo ante la salida de su antecesor Samaniego Orellana.
Y él sabe muy bien que su comportamiento indecoroso es ilegal, porque la autoridad no puede utilizar un estamento público como cantina, por más que se haya sacado la "tinka".
Más allá de la renuncia al cargo que deba presentar Carlos Quinto, o la defenestración que debe provenir del Gobierno del Interior, es un hecho lamentable que durante su estadía sea recordado como el gobernador de la agenda cervecera, porque después de este incidente no se le conoce notoriedad alguna.
Ni en la última visita de Humala Tasso en Cañete, para inaugurar el puente del boulevard de Asia, Carlos Quinto llamó su atención, porque en la foto oficial nuestro mandatario prefirió llamar a su pariente Angélica Arata, menospreciando al gobernador Quinto Céspedes .. ¿Pero en realidad Humala habrá sabido que existía Gobernador en Cañete?
Desde hace años, el título de Gobernador Provincial viene de capa caída, y lo perpetrado por Carlos Quinto ha hundido con mayor fuerza la autoridad que debe revestir tal investidura.
Si en verdad, Ollanta Humala quiere designar verdaderos gobernadores a nivel nacional, que tome a Cañete como ejemplo claro de lo que no debe hacer su gobierno. Señor Presidente, escuche a sus militantes, y no a sus familiares.
Muchos nacionalistas responsabilizarán de tan vergonzoso espectáculo a quien patrocinó a Quinto Céspedes en la gobernación; pero no seamos injustos, pues él como abogado es responsable de sus actos. Sólo esperemos que los temores de los nacionalistas se desvanezcan, y que la imagen de Angélica Arata Tasso no se asome para designar al nuevo representante de Humala en Cañete.
El próximo gobernador debe asumir el cargo con una agenda clara, que Cañete necesita, que trabaje con sus autoridades, que exija cuentas claras, que presione a las empresas para que cumpla con sus obligaciones, y haga sentir la presencia del gobierno en nuestros 16 distritos.
Sino ocurre ello, pues no faltará mucho para que seamos testigos de algún evento cervecero (sin ofender a los empresarios locales).
(Vladimir Alexander Rojas Hinostroza/ELARQUIM)
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