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Por Carlos Parodi publicado en el Diario Gestión del jueves 10 de noviembre de 2016
Y editado por Econ. Víctor Alvino Guembes
Contra muchos pronósticos Donald Trump ganó las elecciones presidenciales en los Estados Unidos. Más allá de las razones políticas, que sin duda serán materia de análisis durante los siguientes años, en el plano económico, ¿qué significa su victoria? ¿Qué escenarios de abren para el mundo?
En primer lugar, tengamos en cuenta que Trump no solo ganó la presidencia, sino el “líder” del partido republicano tendrá el control de ambas cámaras. Y este no es un tema menor pues facilitará la implementación de las medidas que el electo presidente decida.
En segundo lugar, mientras no se clarifiquen una serie de aspectos, la expresión que mejor describirá la economía mundial será INCERTIDUMBRE. No hay peor daño que se le puede hacer a una economía mundial en desaceleración que agregarle incertidumbre respecto de lo que pasará.
Habrá días en que tendremos una lectura de lo que creemos que ocurrirá, que será distinta de aquella que se nos ocurrirá al día siguiente. El resultado en Perú serán cambios no previstos en el precio del dólar, la bolsa de valores, entre otros. Habrá mayor volatilidad, como dicen los economistas (aunque sin llegar a extremos, es mi apreciación particular).
En tercer lugar y si asumimos que “hará lo que dijo que haría en caso ganara” entonces, elevará la protección comercial en los Estados Unidos. Esto significa mayores aranceles a las importaciones chinas, mexicanas, etc. ¿Por qué al otro día de las elecciones el país que más sufrió fue México? Porque la inmensa mayoría de los bienes exportados por los mexicanos tienen como destino Estados Unidos.
Si Trump coloca aranceles a la entrada de las exportaciones mexicanas, entonces México podrá exportar menos. De ahí que haya ocurrido una corrida hacia el dólar y por eso el tipo de cambio, pesos por dólar, se elevó. Y esto afecta al Perú, pues importamos productos terminados desde México por cifras cercanas a los 1600 millones de dólares anuales que ahora serán más caras.
En cuarto lugar y en línea con el párrafo precedente, Trump revisará todos los tratados comerciales de Estados Unidos con el resto del mundo, entre ellos el tratado de libre comercio con Perú. Será más difícil para nuestros exportadores colocar producción en Estados Unidos.
En quinto lugar, la economía mundial está en desaceleración, por lo que cualquier medida que reduzca los flujos comerciales de un país a otro, probablemente profundizará la lentitud de la economía mundial. El resultado: la probabilidad que Perú se recupere en un entorno más adverso será más limitada.
En sexto lugar, podemos olvidarnos de la eliminación de la visa a los Estados Unidos; es probable que sea más complicado conseguir el visado.
Claro está, todo lo anterior tiene mayores probabilidades de ocurrencia en caso Trump cumpla con sus promesas de campaña y eso es algo que todavía no sabemos. Sin embargo, me parece que sus acciones irán por los caminos indicados.
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