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Por Julio Castillo
Llegando a casa luego de dar el último adiós a nuestro compañero y amigo ENRIQUE NUÑEZ PALOMINO. Aun nos cuesta creer que Enrique ya no estará con nosotros, la tristeza que nos embarga no nos permite aceptar esta dolorosa realidad. Tantos proyectos y sueños que se han visto frustrados por unos criminales que cobardemente acabaron con su vida. El Aprismo exige a las autoridades que se investigue profundamente este asesinato los autores intelectuales y materiales deben ser apresados y castigados con todo el peso de la ley.
Cañete y el aprismo están de duelo, Cañete ha perdido a un hijo con un futuro prometedor se preparaba para ello ya se encontraba ad portas de obtener su maestría. El aprismo pierde a uno de sus mejores cuadros, formado en la doctrina de Haya de la Torre, como profesional en derecho siempre llano a servir desinteresadamente al humilde, al desprotegido.
Las asambleas partidarias ya no serán las mismas, faltara la intervención casi siempre conciliadora de Enrique tratando de que los acuerdos involucren a todas las partes.
La reunión de los viernes después de conversar sobre lo que pasaba en nuestra provincia y nuestro partido terminaba siempre con el hobby que más te gustaba, el canto. José José, Marc Anthony, Juan Gabriel, Marco Antonio Solís eran tus preferidos, ya no volveremos a escucharlos en tu voz.
Recordado Enrique sé que tu espíritu estará entre nosotros, con tus hijos, con la familia, desde donde te encuentres velaras y cuidaras de los tuyos que tu partida sirva para crear conciencia en nuestras autoridades sobre los difíciles momentos que vive la población en materia de seguridad.
Agradecemos en nombre del aprismo a las autoridades, dirigentes vecinales, vecinos, amigos que acompañaron a la familia de Enrique en estos momentos de dolor y tristeza.
Hasta siempre Enrique, vivirás eternamente en el recuerdo y el corazón del pueblo.
¡Cuando un aprista muere, nunca muere!
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