viernes, 25 de julio de 2014

CAPITAL SOCIAL: EL TRABAJO DIGNO Y DE CALIDAD ES LA PIEDRA ANGULAR DEL DESARROLLO


Por: ECON. VÍCTOR ALVINO GUEMBES 

Un trabajo digno y de calidad es la piedra angular del desarrollo y sus beneficios van mucho más allá de los simples ingresos. Es fundamental para reducir la pobreza, hacer que las ciudades funcionen y proporcionar a los jóvenes opciones de participación social, afirmamos quienes como economistas promovemos una economía solidaria y con equidad. 

Considero que la generación de empleos en la población pone hincapié en el rol del sector privado en la creación de puestos de trabajo y describe de qué manera los trabajos que más aportan al desarrollo pueden desencadenar un círculo virtuoso. Afirmo de manera categórica que la pobreza disminuye a medida que las personas encuentran trabajos que les ayudan a superar las dificultades, y que las mujeres trabajadoras, empoderadas por los empleos, invierten más en sus hijos. La eficiencia aumenta en la medida en que los trabajadores mejoran sus habilidades, aparecen más trabajos productivos y desaparecen los menos provechosos. Por último, las sociedades florecen cuando los empleos promueven la diversidad y proporcionan alternativas a los conflictos. 

El Banco Mundial en sus últimos informes económicos mundiales sustenta este breve análisis con la siguiente afirmación: “Un buen empleo puede cambiar la vida de una persona y cuando los puestos de trabajo son adecuados, pueden transformar sociedades completas. Los gobiernos deben poner este tema en primer plano para promover la prosperidad y luchar contra la pobreza”. “Es fundamental que los gobiernos trabajen bien con el sector privado, el cual da cuenta del 90% de todos los puestos de trabajo. Por lo tanto, tenemos que encontrar la mejor manera de ayudar a empresas y fincas pequeñas a crecer. El trabajo es sinónimo de esperanza. El trabajo es sinónimo de paz. El trabajo le da estabilidad a un país frágil”.

Creo que destacar que los empleos que tienen el mayor beneficio para el desarrollo son aquellos que aumentan los ingresos, hacen funcionar mejor las ciudades, conectan a la economía con los mercados mundiales, protegen el medioambiente y le dan a la gente espacios de participación en su sociedad. “Los empleos son el mejor seguro contra la pobreza y la vulnerabilidad”. 

“Los gobiernos pueden desempeñar un rol habilitador vital creando un entorno que estimule la demanda de mano de obra”. Como dato de mucha importancia, nos enteramos que la crisis económica mundial y otros sucesos recientes han puesto el tema del empleo en el centro del diálogo sobre el desarrollo. Economistas investigadores, que procesaron más de 800 encuestas y censos para arribar a sus conclusiones, estimaron que a nivel mundial, hay más de 3.000 millones de personas con empleos, pero casi la mitad se desempeña en labores agrícolas, pequeñas empresas familiares o como jornaleros estacionales, con muy pocas redes de protección o en ocasiones sin ellas, y con bajos salarios. 

“El desafío en el segmento juvenil es por sí solo impactante. Más de 620 millones de jóvenes no trabajan ni estudian. Solo para mantener las tasas laborales estables, la cantidad de empleos a nivel mundial tendría que aumentar en unos 600 millones durante los próximos 15 años”. 

Pero en muchos países en desarrollo –donde predomina el trabajo agrícola y por cuenta propia y donde, en el mejor de los casos, las redes de seguridad son modestas– las tasas de desempleo suelen ser bajas. En esos sitios, la mayoría de los pobres trabaja largas jornadas, pero el ingreso igual no alcanza para llegar a fin de mes. Además, la violación de los derechos básicos es bastante común. De esto se desprende que la calidad de los trabajos es fundamental, no solo la cantidad.

Conclusiones: 
Este breve análisis propone un enfoque en tres etapas para ayudar a los gestores responsables del manejo de las propuestas de políticas de promoción y generación de empleo en los gobiernos a cumplir estos objetivos: 

• En primer lugar, debe haber bases sólidas, lo que incluye estabilidad macroeconómica, un entorno propicio para hacer negocios, capital humano y estado de derecho. 
• En segundo lugar, las políticas laborales no deben convertirse en obstáculo para la creación de empleos; además, deben permitir la participación y brindar protección social de los más vulnerables. 
• En tercer lugar, los gobiernos deben identificar cuáles son los empleos que más ayudan al desarrollo dado el contexto específico del país y remover o compensar las barreras a la creación de este tipo de empleos por parte del sector privado. 

Finalmente, es vital comprender el desafío específico en materia laboral que enfrenta nuestra región, en general, ya que hay diferencias sorprendentes en la estructura del empleo entre regiones, géneros y grupos etarios. Sin embargo es un desafío prioritario en materia de política que debemos afrontar todos los agentes económicos con mucha responsabilidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario