Por: Gustavo Manrique La Rosa
Del primer mundial que vi no me acuerdo, fue México 70 tenía dos años, mi segundo mundial fue Alemania 74, del cual guardo buenos recuerdos, cursaba lo que se llamaba transición es decir primer grado, lo mismo ha sucedido con mi hijo, éste es su segundo mundial pero el primero que lo vive intensamente.
Tan intensamente, que me permite que aprenda, historia, geografía, anatomía, estrategia, orgullo y política, me explico.
Sobre Historia, sabe que Uruguay fue el primer campeón mundial y el último ha sido España, sabe lo que fue el Maracanazo como ahora sabe lo que es Mineirazo, sabe que por una Guerra existen dos Coreas y que solo Corea del Sur participa de los mundiales.
Como se escucha cantar los himnos de los países que juegan, en mi casa había escuchado La Marsellesa Aprista y la primera vez que escuchó la Marsella cuando jugaba Francia, le explique el origen de los dos Himnos y cada partido era nuevas preguntas de la historia de cada país y sobre geografía de qué continente es el país que juega, sus banderas, las doces ciudades del mundial de Brasil y conocer por lo menos de 15 países cuáles son sus capitales.
Sobre anatomía cada parte del cuerpo humano que era afectado por un golpe en la lucha por la posesión del balón, la tibia, el peroné, la ceja y por supuesto la lesión de Neymar la fractura de una vértebra de la columna y saber que en la cancha también han muerto jugadores y que debe cuidar su cuerpo cada vez que juega.
Sobre Estrategia, que la mejor estrategia es el ataque, que un gol es ningún gol, en la primera fase muchos partidos fueron remontados por quienes iban perdiendo, porque la mayoría de equipos se esforzaron en defender esa ventaja mínima que, al final esa decisión fue fatal.
El orgullo del vencedor pero también del vencido, el llanto de ambos equipos que lo dieron todo en la cancha, ese llanto de alegría por el triunfo o el llanto de la impotencia de no haber podido darle alegría a sus connacionales.
Y usted amigo lector dirá: qué tiene que ver la política aquí, recordemos las manifestaciones previas y durante el mundial así como el dictador Videla necesitaba que Argentina ganara la copa en 1978 para seguir en el poder la actual, lo mismo le sucede a la actual presidenta de Brasil, adiós reelección, para Dilma Rousseff que fue abucheada el día de la inauguración lo mismo sucederá en la clausura.
Una gran pena las goleadas a España, Portugal y Brasil equipos de Iberoamérica, el domingo que es la final quería un gran regalo una final sudaca, entre Argentina y Brasil, el 8 de julio los alemanes me dejaron sin ese regalo, ojalá que Messi y compañía me dé ese regalo que en América la casa se respeta.
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