No se trató de un típico crimen por encargo. El asesinato de Carlos Enrique Burgos Gonzales (23), hijo del alcalde de San Juan de Lurigancho, fue un acto de aniquilamiento ejecutado al menos por cinco delincuentes, incluida una mujer, según se aprecia en un video captado por una cámara de seguridad instalada en la vía pública, cerca de la discoteca Perikos.
Agentes de la Dirección de Investigación Criminal dijeron contar con indicios que implicarían en este bárbaro homicidio a traficantes de terrenos que operan en la comunidad campesina de Jicamarca.
La combi que utilizaron los homicidas para escapar luego de acribillar a tiros desde diversos flancos la camioneta de la víctima, fue localizada por las autoridades ayer en la cochera de un templo adventista ubicado, precisamente, en Jicamarca.
Se trata del vehículo Toyota RO-7381 afiliado a la empresa EM-47 que cubre la ruta San Borja-San Juan de Lurigancho. Los dueños son Juan Carlos Tomás Almendradis y Maritza Giulianna Carranza Muñoz, según la Superintendencia Nacional de Registros Públicos. Ambos fueron intervenidos anoche e incluidos en las pesquisas.
Su abogado, Juan Aguilar Reyes, confirmó la detención. "Están colaborando con la policía", dijo. No precisó si participaron en el crimen.
Estaba amenazado
Las fuentes de la Dirincri consultadas por La República revelaron que el hijo del burgomaestre había sido amenazado por personas que lucran traficando terrenos ajenos en Jicamarca. Por esa razón iba a todos lados con un guardaespaldas.
"Se rodeó de gente peligrosa. Lo protegía Roberto Carlos Casimiro Ángeles (27), quien tiene antecedentes vigentes por robo agravado...", comentó un oficial.
Casimiro Ángeles se hallaba en la camioneta Kia Sorento negra de placa A9U-388 con Carlos Burgos junior y otros 2 acompañantes, cuando se produjo el artero ataque.
Él sufrió lesiones perforantes en el abdomen y una pierna. Recibe atención en el hospital Hipólito Unanue. Se supo que la pistola automática que se halló dentro del referido vehículo le pertenecía.
Indagan a recluso
Los encargados de las pesquisas investigan a un recluso de apellido Mosquera, quien actualmente purga carcelería en Lurigancho por usurpación de propiedad, extorsión y otros delitos graves. El mencionado sujeto lideraría desde prisión uno de los bandos que se disputan 6.340 hectáreas en la antigua comunidad agrícola de Jicamarca.
Su principal enemigo sería Germán Cárdenas León, presidente de la Junta Comunal de Jicamarca, quien es reconocido formalmente por el municipio de San Juan de Lurigancho.
Esta línea de investigación atribuiría a Mosquera la autoría intelectual del aniquilamiento de Carlos Burgos Gonzales.
Pese a las evidencias recabadas por los investigadores, la familia Burgos rechazó que Carlos Enrique haya sido víctima de un 'ajuste de cuentas'. A través de un comunicado, indicó que el joven tenía una conducta intachable y solo sería una víctima más de la inseguridad ciudadana.
En tanto el ministro del Interior, Walter Albán, sostuvo que la Policía desarrolla una labor muy intensa. "Esclarecer el asesinato es cuestión de horas, o en todo caso de días", puntualizó.
La investigación oficial es supervisada por la doctora Maximiliana Cervantes Teodoro, titular de la 5ta. Fiscalía Provincial Mixta del Módulo de San Juan de Lurigancho. La magistrada estableció un plazo de 30 días para que la Dirincri resuelva el crimen.
El sepelio fue en Huachipa
Los restos mortales del hijo del cuestionado alcalde de San Juan de Lurigancho, Carlos Burgos Horna, fueron inhumados ayer a las 4.00 de la tarde en el cementerio Campo Fe de Huachipa.
El velorio fue realizado desde la noche del domingo en la parroquia Virgen del Carmen, Carmelitas, de Miraflores, lugar al que asistieron, entre otros personajes, los burgomaestres de Magdalena del Mar y Villa María del Triunfo, Francis Allison y Silvia Barrera, respectivamente.
En tanto, hasta anoche continuaban en estado crítico Delguer Emilio Cabanillas Burgos (27), primo hermano del fallecido, así como el guardaespaldas, Roberto Casimiro Ángeles.
Durante el tiroteo también resultó herido el peatón Teodoro Villano Huamán (41).
La discoteca Perikos, ubicada en la urbanización de Zárate y frente a la cual se produjo el ataque, fue clausurada temporalmente por el municipio local.
Claves
El ex presidente Alan García deploró el asesinato del hijo del alcalde y demandó al gobierno medidas más drásticas en la lucha contra la delincuencia. Luego de expresar sus condolencias a los deudos en la parroquia Nuestra Señora del Carmen, de Miraflores, García se mostró partidario de la pena de muerte para los autores de este tipo de delitos, pese a que el Perú es firmante de convenios internacionales que le impiden aplicar esta condena.
Fuente la República
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