¡Feliz día del Abogado!
En el Perú mediante Resolución Suprema del 14/03/1952, se instituyó como día del abogado, el 2 de abril, fecha del natalicio de Francisco García Calderón Landa. Este insigne jurista nació en Arequipa en el año 1834, fue una figura notable de la jurisprudencia peruana, autor de un célebre Diccionario de la Legislación Peruana -recuerdo haber leído parte de sus dos volúmenes en la Biblioteca Municipal de Huacho, cuando estaba ubicada en la primera cuadra de la Av. Echenique, justo donde ahora se encuentran los Registros Civiles-.
Siendo Presidente Provisional de la República, luego de la ocupación chilena de Lima, García Calderón inició las negociaciones de paz con Chile; una de las condiciones chilenas para el término de la guerra era la cesión de los territorios de Tarapacá y Arica, a lo que se negó rotundamente, la respuesta chilena fue suspender el gobierno de García Calderón y consiguientemente arrestarlo y deportarlo; en el destierro conjuntamente con su familia dieron en todo momento y pese a las adversidades muestras de dignidad y espíritu inquebrantable.
A finales de la década de los 90 del siglo pasado, el jurista italiano Luigi Ferrajoli publica su libro Derecho y Garantías, la Ley del más Débil, en su primer capítulo el referido autor comienza por reconocer una crisis del derecho, la misma que a su criterio, corre el riesgo de transformarse en una crisis de la democracia en tanto que no se materialicen las garantías constitucionales y la observancia de los derechos fundamentales; dicho de otro modo, el libro expone la teoría garantista enfocándola al ámbito constitucional, la misma que ha servido de base para la reforma procesal penal en nuestro país (se comenzó a aplicar en el distrito judicial de Huaura).
Uno de los aspectos que desarrolla en su texto Ferrajoli, es el de crisis de legalidad, expresada en la ausencia o ineficacia de los controles legales a los poderes públicos. En nuestro país encontramos este aspecto en la corrupción de la política, administración pública, finanzas y economía. Consultamos en http://blog.pucp.edu.pe/category/1109/blog/410 (01, abril, 2012), encontrando la siguiente afirmación:
Con respecto a los efectos de la corrupción cabe destacar los de tipo económico, político, social. En el campo político resultan de la generalización de los procesos de corrupción en el marco de los poderes públicos. A nivel de los sistemas políticos plurales, la corrupción puede perjudicar gravemente el buen funcionamiento de las instituciones públicas. Además, muchas veces este tipo de soborno sirve para la manipulación de aprobación o no de leyes en beneficio de la corrupción. En el plano económico se destaca sobre todo en los países subdesarrollados, como la corrupción puede ser el “lubricante” para accionar ciertos mecanismos de progreso, en otras palabras el ciudadano al no estar conforme con los servicios públicos ofrecidos incurren al soborno para incentivar al funcionario a realizar actos que excedan a la regla.
Sin embargo estos aparentes “beneficios” a largo plazo solo generarían que menos inversionistas quieran invertir en nuestro país. El efecto social que genera la corrupción se da porque acentúa las diferencias sociales debido a que aleja a las clases más pobres obligándolas a la informalidad para subsistir. Actualmente la corrupción generalizada en los gobiernos contribuye a la crisis en el sistema y sus instituciones con detrimento de la calidad de vida de la gente.
Los abogados del Perú tienen mucho que reflexionar en su día.
(DAVID VICENTE ROJAS PAICO)
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