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OJALA. La auto experimentada y exitosa gestión del gobernador regional de Lima, Nelson Oswaldo Chui Mejía, reafirmó en su sexto año que no es capaz de revertir las muertes perinatales que se vienen dando desde el primer año de su segundo gobierno, y por supuesto del 2016 no es la excepción, porque hasta el momento, van dos decesos confirmados y uno en camino de confirmarse en el ámbito del hospital regional de Huacho.
Como Nelson Chui Mejía no hace absolutamente por frenar esto que castiga, básicamente a humildes familias de la zona, y mucho menos investigar lo sucedido para sancionar a quien corresponda; el ministerio de Salud estaría realizando serias auditorias sobre estas muertes perinatales.
De la misma actitud indiferente e insensible son el gerente general regional Luis Custodio Calderón, el gerente regional de Desarrollo Social y el director regional de Salud, Félix Palomo Luyo, que a pesar de ser médicos no cuentan con una política complementaria a la fijada por el MINSA, para evitar estas muertes perinatales, como si la vida de inocentes criaturas no importarán absolutamente nada.
Esperemos que la llegada del ministerio de Salud al hospital regional de Huacho permita hacer los correctivos necesarios a este Sector que afronta una grave crisis administrativa y funcional, porque de lo contrario no se presentarían estos decesos perinatales.
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