El occiso fue identificado como Emilio Vidal Quispe Ríos (42), quien no soportó el mortal ataque de los sicarios. La víctima se desempañaba actualmente como máximo dirigente de Nuevo Cañete y vicepresidente del tradicional club de fútbol "Walter Ormeño" de Imperial.
Mientras que su seguridad personal Erick Lizama Berja (35), que acompañaba al dirigente en la reunión, resultó gravemente herido, por lo que fue llevado al servicio de emergencia del hospital Rezolla de Cañete.
Los sanguinarios sicarios dispararon más de 13 balas para asegurarse que el presidente de Nuevo Cañete muera, sin contar que se alevoso ataque dejó mortalmente herido a su "chaleco".
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