Por Econ. Víctor Alvino Guembes
“Para reducir la pobreza es necesario tener a disposición un diagnóstico o evaluación que permita el reconocimiento de los índices de Pobreza, su estructura y verdaderas carencias que han limitado el desarrollo de manera específica y general, con el fin de elaborar un diseño de políticas públicas de impacto para reducir la pobreza y mejorar las condiciones de vida de los pobladores…”.
Son múltiples y diferentes las definiciones y concepciones que se pueden encontrar sobre la pobreza, pues se incluyen problemáticas de orden económico; pero que suman, además, cuestiones políticas, sociales y culturales. Generalizando un poco, la pobreza está asociada a la idea de carencia o privación, y aunque son conceptos aceptados por muchos, no se ha tenido un consenso respecto al método que logra integrar de la mejor manera estos elementos.
Desde este punto de vista, se han diseñado múltiples mecanismos o herramientas con el objetivo de identificar a esta población. En algunos casos, la pobreza se define como la incapacidad de acceder o satisfacer las necesidades básicas humanas (tanto físicas como psicológicas) que contribuyen a alterar los niveles de satisfacción y calidad de vida de las personas en una sociedad, tales como la falta de vivienda, educación, asistencia sanitaria y de salud, entre otros. En algunos otros, se suele considerar como la falta de medios para poder acceder a bienes y servicios y llevar una vida digna, como lo son el desempleo o la falta de ingresos. Mientras que en ocasiones se identifica por medio de los procesos de exclusión social, migración o segregación social.
A continuación se presentan algunos de los métodos utilizados para determinar e identificar en la población a quienes se encuentren en situación de pobreza:
Línea de pobreza (LP): Determina a una persona u hogar como pobre cuando estos no cuentan con el poder adquisitivo suficiente para acceder a una canasta básica, canasta que incluyen los bienes necesarios y requeridos para llevar una vida digna.
Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI): Clasifica a una persona u hogar en situación de pobreza cuando estas carecen de alguna de las siguientes necesidades básicas: Acceso a la vivienda, acceso a los servicios sanitarios, acceso a educación o capacidad económica. o si presenta hacinamiento crítico.
Índice de Desarrollo Humano (IDH): Da cuenta de la calidad de vida de una sociedad, considerando aspectos tales como el nivel educativo y la posibilidad de una vida larga, saludable y digna. Entre menor sea el valor de este índice los individuos se encuentran en una situación desfavorable.
Índice de condiciones de vida (ICV): Este índice mide la calidad de vida de los hogares según cuatro características: i).Educación del jefe del hogar; ii).Composición del hogar; iii). Conexión a servicios públicos y iv).Calidad de la vivienda[1]. De la misma manera, informa sobre el grado de vulnerabilidad de las personas o los hogares y permite determinar cuáles son los aspectos que merecen especial atención en la política pública, con el fin de mejorar los activos físicos y humanos de los hogares. Va de 0 a 100 y cuanto más bajo sea su valor, es una señal de que las condiciones de vida de esta población son menores.
Índice Multidimensional de pobreza (IPM): Determina a una persona en situación de pobreza cuando esta posee una cantidad específica de carencias en alguno de estos cinco aspectos básicos; educación, salud, trabajo, niñez y nivel de vida.
Para reducir la pobreza es necesario tener a disposición un diagnóstico ó evaluación que permita el reconocimiento de los índices de Pobreza, su estructura y verdaderas carencias que han limitado el desarrollo de manera específica y general, con el fin de elaborar un diseño de políticas públicas de impacto para reducir la pobreza y mejorar las condiciones de vida de los pobladores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario