Si algo debemos resaltar del presidente regional de Lima, Javier Jesús Alvarado Gonzáles del Valle, es que cuando habla sobre las denuncias por presuntos actos de corrupción que lo envuelven cuando fue alcalde distrital, provincial y ahora como titular regional, es que ha negado en todos los idomas que este inmerso en actos que tengan que ver con robo al erario nacional.
Generalmente, se ufana de "tener las manos limpias y transparentes"; pero esto parace haber quedado atrás, porque al finalizar el Rally Asia 2013, donde quedó en tercer lugar, al ser abordado por la prensa brindó revaladoras declaraciones que podrían ser una especie de crónica real de su verdadero perfil, sacado inconscientemente.
"...Yo me robaba su carro para correr..." dijo emocionado cuando se refirió a su afición al "deporte de los fierros" que viene desde muy joven y para lo cual se llevaba en esas condiciones el vehículo de su padre.
Sobrán comentarios sobre el particular, y lo que si nos sigue preocupando es que cuando se refiere a su familia, siempre señala a su esposa y los hijos que tiene con ella, y no sabemos cuando hablará de la persona concebida extramatrimonialmente y que también le gustaría estar en cada lugar donde esta su padre y no sea un "sujeto anónimo".
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