Si bien es cierto que las autoridades municipales de los distritos
gemelos de Hualmay y Santa María, brindan facilidades para que el campeonato
del fútbol huachano continúe, la realidad en lo económico y deportivo – por dos
semanas de cerrarse el estadio solo para la liga de fútbol de Huacho- es
negativo.
Las pérdidas económicas bordean el 60 % de las recaudaciones respecto
a las siete fechas de haberse jugado en el “Segundo Aranda Torres”. No es lo
mismo, dijeron los dirigentes. Deportivamente, nuestros jugadores por estudio
y/o trabajo no pueden jugar los sábados, lo que ocasiona improvisar el equipo y
a veces perder el partido.
Económicamente, para nuestras instituciones es
demasiado mucho gasto, ya que se tiene que pagar taxis para los jugadores o
alquilar una custer, más aún por la lejanía nuestra gente (hinchada), no asiste
a espectar los cotejos; por eso es que se refleja cada semana pérdidas
económicas y de verdad les digo, el señor alcalde provincial Santiago Cano
tendrá que pagarnos.
No es posible que con el pretexto de “arreglar” el estadio
para el fútbol profesional, tres días alquilaron el estadio a religiosos,
burlándose de los aficionados y de nuestras instituciones ya que cerca de 1,500
sillas se instalaron en el campo deportivo y no utilizaron las tribunas como
manifestaron los funcionarios municipales.
Nosotros no tenemos nada en contra de
los señores religiosos, sino con la autoridad municipal provincial que nos han
engañado. Exigimos que nos digan cuanto cobraron por el alquiler. Esperamos no
tener sorpresas de que alguien se haya beneficiado. Nosotros como liga pagamos
cada semana (sábado u domingo el 5% del por cada boleto vendido y además por la
limpieza del estadio, nos cobran.
No hay apoyo de nada de parte de nuestra
actual autoridad. Ojalá que a los señores que desean jugar fútbol profesional
se les cobre como debe de ser y no vaya ser que como incautos y tontos se les
entregue el estadio gratis como ya anteriormente en otras gestiones ha sucedido.
Fue el sentir de los dirigentes de la liga y de delegados que se ven burlados y engañados.
JOHNNY FERNÁNDEZ RAMÍREZ
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