CONFIRMADO PEQUEÑOS GIGANTES DE CARQUÍN LOGRARON CAMPEONATO NACIONAL EN VOLEY MASCULINO

Fueron muy pocas las instituciones que los apoyaron para alcanzar tan importante hazaña

Estuvieron con la moral en alto, porque en su momento lograron el campeonato macroregional en voley masculino en Trujillo, con lo cual se aprestaron a competir en la etapa nacional de los Juegos Nacional Deportivos Escolares 2012, los integrantes de la selección de voley de la I. E. Pública Nº 20313 del distrito Caleta de Carquín, provincia de Huaura, región Lima,.

En aquella ocasión les faltaban buzos, rodilleras, pelotas y otros implementos deportivos; pero les sobraban fuerzas para preparase para lograr el campeonato nacional.

Estos pequeños gigantes carquineros, orgullos de la región Lima, retornaron a su distrito en la víspera con el máximo galardón de Campeones del país en voley masculino de los Juegos Nacionales Deportivos Escolares 2012.

Ellos, hijos de curtidos lobos de mar, estuvieron bajo la dirección técnica de los profesores Hernán Osorio Quispe y Roxana Cachay, quienes realizan un trabajo sostenido y mediano plazo en dicha institución.

Tanto los profesores como los jugadores carquineros esperaban antes del campeonato, ayuda de parte de las autoridades locales y regionales, así como del sector privado porque les faltaba uniforme e implementos deportivos.

La idea que no lleguen a la competencia nacional como llegaron a Trujillo sin uniformes adecuados, sin muchas pelotas, como si lo tenían los otros equipos que llegaron a dicha etapa.

RECONOCIMIENTO DEBE SER PERMANENTE Y AMPLIO

La hazaña lograda por los estudiantes del nivel de educación primaria de Carquín, debe  a las autoridades regionales y locales, que dicho sea de paso en nada apoyan al distrito en mención; motivarlas para hacer un trabajo sistematizado para sacar adelante el deporte de la región Lima y apoyarlos permanentemente.

Asimismo, ese trabajo también tiene que extenderse a la educación y cultura en general, no solo estar en los resultados finales, sino venir desde abajo, asumir sus debilidades y limitaciones, para que la cosecha sea compartida con amplitud.

Y no solo mirar resultados desde el más alto nivel, en caso del deporte sino otros grandes campeonatos en otras áreas de la educación.