El hijo y asesino confeso de la empresaria María Rosa Castillo, Marco Arenas Castillo, afirmó que su enamorada, Fernanda Lora, debe estar con él en prisión para que no lo deje por otro hombre.
Marco Arenas volvió a culpar a su enamorada de cómplice del macabro asesinato, y pidió, con absoluta sangre fría, que la encierren en prisión.
“Los dos somos culpables. Tiene que estar conmigo. Si sale, estará con otra persona, y eso no puede ser. No debe estar libre. No se puede ir con otro hombre”, aseguró durante una audiencia realizada por el Poder Judicial.
Mientras daba esas declaraciones, Fernanda Lora lloraba y se defendía. “Me siento muy mal por todo esto. Debí decir lo que sabía desde un principio, pero tenía mucho miedo”, dijo la joven de solo 18 años.
“Él me trataba de controlar y me pedía que me tranquilice. Me decía que yo era muy obvia, que todo el mundo se daría cuenta”, agregó.
Marco Arenas Castillo, quien estudiaba sicología en la Universidad San Ignacio de Loyola, mató a su madre y le prendió fuego al cuerpo para no dejar evidencias. Sin embargo, su novia y un par de testigos lo delataron.
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