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Hay algunos casos que por su ensañamiento o dejadez al momento de ejecutarlos han colmado la paciencia de la población obligándolos a salir a las calles exigiendo un derecho de justicia.
Marco Antonio Brioso Guerra (36), natural de Huaura, fue denunciado por su esposa de presunta violación a su menor hija de 3 años. Hasta el momento todavía no se resuelve el caso porque la familia del acusado exige al fiscal -a cargo del caso- tome en cuenta los análisis practicados a la menor en centro médicos particulares donde se demostraría la inocencia del padre, que por el momento esta no habido.
Así también el asesinato de Águeda Huasupoma Cama (72) que fue ultima en su propia casa por delincuentes que ingresaron a robar. Según su hijo hasta el momento se han identificado a varios sospechosos pero ninguno ha sido detenido o brindado su testimonio, lo que ha generado incertidumbre en la familia de la occisa.
Antonina Flores Vda. De Honores, es una anciana que ha sido desalojada de su vivienda por su propia nieta dejándola en la calle sin donde dormir. Se presume que la nieta Ana Isabel Honores Flores habría presentado documentos falsos, certificados por un notario de Huaura, para ejecutar el desalojo. La anciana vive más de 30 años en el predio desalojado.
Un asesinato ocurrido en el 2010 en el sector de Chambara sigue sin resolverse, a pesar que se tiene identificado al asesino. Sabdiel Ventura Pajuelo, fue muerto a manos de su primo en Junio del 2010, su asesino fue identificado como Factor Ventura Cruz y en la actualidad sigue libre y hasta ha amenazado de muerte a los otros familiares.
Un caso emblemático, si se puede llamar así, es el de la contaminación del agua que consumen en Huaura. Alejandro Ríos -sociedad civil- viene batallando legalmente para que se sancione ejemplarmente al alcalde de su distrito Jacinto Romero Trujillo por la desidia que tiene al no resolver esta situación. Existen informes del hospital de Huacho y DIRESA donde declaran en emergencia al distrito histórico, pero hasta el momento no hay una solución a la demanda.
No sólo existen denuncias de muertes por factores personales, sino también por ambientales como lo que ocurre en Paramonga. El frente de defensa del sector ha denunciado serias contaminaciones ambientales que ponen en peligro la vida de las personas y que estaría siendo provocada por la empresa AIPSA. Igualmente se han emitido informes confirmando las aseveraciones, pero hasta el momento no se tiene nada claro o resuelto en este tema.
“Solo venimos a pedir justicia” y “¿A dónde queda la gente muerta?”, se pudo escuchar cuando se exigía que el asesino de su hijo y suegro en Huaura no saliera libre después de haberlos ultimado cruelmente.
Fuente: Prensa al día
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