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La parroquia "San Pedro" de Supe Puerto, provincia de Barranca, región Lima, que tiene como párroco a Jorge Cañamero Moscoso, cumplió en junio de 2013, cincuenta años de creación impulsado el "año de la fe" y siendo mucho más misioneros, solidarios y organizados.
El Padre Jorge, como es conocido cariñosamente, al ser abordado por La Jornada, indicó que esta abocado al trabajo pastoral de consolidar la fe, como lo ha pedido el papa Francisco.
"Estamos acabando un año intenso, porque vienen los meses fuertes, como octubre que es "el mes morado", noviembre "San Martín de Porres", las confirmaciones, las primeras comuniones y navidad, con todo esto fortaleceremos la fe, porque la fe sin obras, es muerte", expresó Cañamero Moscoso.
"Tratamos de participar con la población, trabajar con la población organizada, promover eso creo, que no es fácil, un pueblo desorganizado es un pueblo más pobre", remarcó.
GESTOS DE SENCILLEZ
Para el actual párroco porteño la designación del papa Francisco le ha dado a la Iglesia católica nuevos aires de sencillez, humildad que tiene que ver con la necesidad de estar mas cerca a la gran mayoría de los cristianos.
"Muy animados, realmente ha sido una bendición que el papa sea Francisco, Bergoglio de Argentina, más que por ser latinoamericano, por los gestos que está teniendo de sencillez de humildad, de alegría, dando testimonio, creo que eso falta la coherencia entre lo que uno predica y lo que uno hace, él es un ejemplo, estamos muy contentos con el papa actual", remarcó.
ENCUENTRO DE LIBERACIÓN
Cañamero también abordó con entusiasmo el tema del reciente encuentro entre el Sumo Pontífice y el padre Gustavo Gutierrez, propulsor de la Teología de la Liberación, tomando dicha cita como un "reconocimiento a toda una corriente".
"Es una alegría muy grande lo del padre Gustavo Gutierrez, porque se mal informado mucho, de una cierta condena a la Teología de la Liberación, y es todo lo contrario porque Gustavo con toda la humildad y sencillez que tiene ha sabido dialogar y responder a muchas interrogantes, acusaciones injustas de gente que ni siquiera a leído su obra", enfatizó.
"Creo que es un reconocimiento a toda una corriente, a una manera de ubicarse en la Iglesia como cristianos, con una opción preferencial para los pobres que viene desde el evangelio, desde Jesucristo, no es una opción ideológica, política, sino una opción evangélica. desde la práctica del hijo para revelar el nombre del Padre", finalizó
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