viernes, 13 de septiembre de 2013

DESDE LA LENTE: HABLANDO DE FUTBOL


El fútbol peruano es el mismo reflejo de nuestra sociedad, una sociedad decadente, una agro en decadencia, una educación decadente con sistema de salud en las mismas condiciones paupérrimas, una juventud afectada por las drogas: marihuana, cocaína, no puede crear fácilmente campeones olímpicos, un sistema de alimentación a base de comida chatarra, jamás puede producir ases del balón pie. 

Todos hemos visto el poco desenvolvimiento físico, entonces no pensemos que por traer entrenadores muy buenos, estamos obligados a clasificarnos, no podemos engañarnos echándole la culpa a los entrenadores, la imaginación, la creatividad, el arte, eso no lo ponen los entrenadores, ni tampoco las reacciones inmediatas. 

Tenemos que reflexionar haciendo mea culpa, tampoco una país se arregla por tener un mejor presidente, mucho depende de nosotros, el elemento humano muy complejo, alguien decía: “fuimos entrenados para la impotencia”; no existe una agrupación o equipo que detecte o vaya a la caza del verdadero jugador de fútbol que hay en los pueblos del Perú, todo lo queremos manejar a base de publicidad, habla uno, habla otro pero las palabras se las lleva el viento y cuando perdemos inmediatamente le echamos la culpa a quien sea, poco hablamos de los círculos viciosos que hay en las ligas de fútbol. 

Los grandes amarres, la publicidad engañosa, luego vienen los lamentos, se le pago veinte mil dólares mensuales y no ha hecho nada, pero no se dicen cosa alguna de la maquinaria que está detrás de todo ello, nos pasamos distraídamente con los clásicos cada mes que nos brindan alianza – universitario, pero no sabemos qué cosa es un buen fútbol  miserablemente le sacan la plata al aficionado que quiere ver goles, goles, puros goles.

Para allá o para acá, para eso movilizan las barras bravas con sus gritos estridentes que de paso tampoco van a ver fútbol solo van a fumar y gritar o tirar botellas. Repito, somos una sociedad corroída por la corrupción y el narcotráfico. 

Como podemos pretender que contratando un ciudadano respetable de la República Oriental del Uruguay nos va a hacer campeones de la noche a la mañana, hay que buscar la manera de entendernos mejor ¿Habrán jugadores buenos en este país? Seguramente que si pero no se trabaja en ello. 

Mejor dicho el gobierno regional de Lima tiene buen programa de practicar la mente de los niños que es justamente donde se tiene que trabajar, pero muchos políticos no están de acuerdo, estamos comenzando la campaña electoral por una parte y por otra el largo brazo de la corrupción parece estarles afectando, se les podría ir sumando procesos judiciales. 

Por algo muchos se oponen a la reforma total del estado o cambio de constitución. Se está creando una imagen negativa en los jóvenes asociando el fútbol de la mano con la marihuana, fomentado por barras bravas que deja los estadios “apestando a hierba”, todo esto sucede porque en este país se rinde culto a las debilidades y no a las fortalezas.
(Eduardo Escobar)

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