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Mientras la policía nacional y el cuerpo se serenazgo resguardaban las instalaciones de Mega Plaza en Barranca, a tan solo media cuadra, 4 asaltantes a mano armada ingresaron a un conocido locutorio en la segunda cuadra de la calle Arequipa. Esto ocurrió el sábado 9 de noviembre a las 5 p. m.
La dueña del establecimiento narró con terror los dos minutos de angustia que sufrio al ver cómo 4 encapuchados dejaron completamente vacío su negocio. "Se llevaron las tarjetas telefónicas, los chips de celulares y todo el dinero en efectivo que teníamos del movimiento diario del agente BCP" contó la emprendedora madre de familia.
La policía se negó a recibir la denuncia
Lo indignante de todo esto es que las víctimas del asalto llamaron a la policía inmediatamente luego que ocurriera el atentado y les contestaron que debían de acercarse a la comisaría para rendir sus declaraciones.
Si fue que toda la familia se trasladó a la jefatura, pero grande fue la sorpresa cuando los efectivos policiales les explicaron que por falta de personal debía de regresar el lunes para asentar la denuncia.
"Nos sentimos totalmente desprotegidos y abandonada por las autoridades y los efectivos de seguridad pública. Hace poco la SUNAT nos sancionó porque se me olvidó emitir una boleta de venta y no pudimos trabajar una semana, luego hicimos una parrillada en la vereda sin saber que estaba prohibido, he inmediatamente vinieron los de serenazgo porque aquí al frente tienen una cámara de seguridad y nos explicaron que deberíamos haber sacado un permiso. Pero ahora que necesito de sus servicios no aparece el Estado", narró un tanto desconsolada un familiar de la víctima que labora en ese establecimiento.
Fuente: Barranca.pe
La dueña del establecimiento narró con terror los dos minutos de angustia que sufrio al ver cómo 4 encapuchados dejaron completamente vacío su negocio. "Se llevaron las tarjetas telefónicas, los chips de celulares y todo el dinero en efectivo que teníamos del movimiento diario del agente BCP" contó la emprendedora madre de familia.
La policía se negó a recibir la denuncia
Lo indignante de todo esto es que las víctimas del asalto llamaron a la policía inmediatamente luego que ocurriera el atentado y les contestaron que debían de acercarse a la comisaría para rendir sus declaraciones.
Si fue que toda la familia se trasladó a la jefatura, pero grande fue la sorpresa cuando los efectivos policiales les explicaron que por falta de personal debía de regresar el lunes para asentar la denuncia.
"Nos sentimos totalmente desprotegidos y abandonada por las autoridades y los efectivos de seguridad pública. Hace poco la SUNAT nos sancionó porque se me olvidó emitir una boleta de venta y no pudimos trabajar una semana, luego hicimos una parrillada en la vereda sin saber que estaba prohibido, he inmediatamente vinieron los de serenazgo porque aquí al frente tienen una cámara de seguridad y nos explicaron que deberíamos haber sacado un permiso. Pero ahora que necesito de sus servicios no aparece el Estado", narró un tanto desconsolada un familiar de la víctima que labora en ese establecimiento.
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