Las 73 abstenciones, seis votos en contra y solo 41 a favor indicaban que el Congreso dejaba en el aire el respaldo al quinto gabinete ministerial del gobierno de Ollanta Humalaencabezado por el premier René Cornejo; pero una interpretación sostiene que la aparición de votos en contra (del propio nacionalismo) habría permitido más bien que se constituyera un escenario donde el oficialismo se impuso por mayoría simple.
Los congresistas Mauricio Mulder y Luis Bedoya dijeron que el gabinete obtuvo el voto de confianza. "Fue una victoria pírrica", señaló el primero de los legisladores.
Esto es en lo legal, pues en lo político sí quedaba claro que se había desatado una severa crisis debido fundamentalmente a los cuestionamientos por el rol que, según la oposición, juega la primera dama y presidenta del Partido Nacionalista, Nadine Heredia. Tras la primera votación, donde 71 legisladores se abstuvieron de votar y 47 se mostraron a favor, los ánimos de los parlamentarios no cambiaron. Mientras en Palacio de Gobierno, el presidente Humala citó de emergencia al gabinete en pleno para seguir el desenlace en el Legislativo.
Pese al debate sobre la interpretación de la validez de las abstenciones, la oposición desempeñó un papel inédito en el cual seis bancadas, Partido Popular Cristiano-Alianza para el Progreso, Acción Popular-Frente Amplio, Unión Regional, Fuerza Popular y Solidaridad Nacional, se unieron para, supuestamente, dejar en el limbo el respaldo al no conseguir los votos necesarios para censurar al gabinete Cornejo.
LA INTEPRETACIÓN
El nacionalismo, en un intento de voltear la torta y salvar al gabinete Cornejo con la interpretación de la Comisión de Constitución que considera que las abstenciones no deberían ser contadas, seis legisladores, Daniel Abugattás, Jhonny Cárdenas, Hugo Carrillo, Eulogio Romero, Teófilo Gamarra y Julia Teves, votaron en contra, lo que dejó abierta la interpretación de que sí se logro el respaldo. Pero el presidente del Legislativo, Fredy Otárola, no admitió la votación y suspendió la sesión, generando mayor confusión.
"A esta hora surge otra interpretación: no se habría logrado la confianza. Y la sesión quedó suspendida", señaló el vicepresidente del Congreso, Luis Iberico. Aunque el parlamentario Mauricio Mulder admitía la posibilidad de una derrota del oficialismo al obtener la mayoría simple. Sin embargo, miembros de la oposición alistaban un pedido de reconsideración para resolver este enredo de la segunda votación del Pleno.
Una situación similar se dio el 31 de enero del 2004 durante el gobierno de Alejandro Toledo cuando el pedido de confianza para el gabinete de Carlos Ferrero pasó raspando con 49 a favor, 44 abstenciones y 6 en contra.
El constitucionalista Aníbal Quiroga consideró que se tendría que volver a llamar a votación. Hasta el cierre de esta edición, se esperaba un pronunciamiento del Jefe del Estado.
Según la Constitución, si el gabinete no obtiene la confianza del Parlamento, el gabinete ministerial debe renunciar y en un plazo máximo de 72 horas, el mandatario debe conformar un nuevo Consejo de Ministros, explica Quiroga.
En el supuesto de que se le niegue el respaldo por segunda vez, el presidente tendría la potestad de disolver el Congreso.
CORNEJO: SE PRIORIZARÁ SALUD Y EDUCACIÓN
La oposición no se cansó de repetir que el gabinete de René Cornejo no es digno de confianza. El factor Nadine y su influencia política (se hizo mención también al poder del ministro de Economía y Finanzas, Luis Miguel Castilla) terminaron por dejar, en un absoluto segundo plano, el programa de trabajo propuesto por el premier.
El mensaje del premier Cornejo estuvo centrado en cuatro ejes: educación, salud, seguridad ciudadana e inversión. En seguridad anunció que se crearán unidades de inteligencia para combatir el crimen organizado. Explicó que por ello se han enviado 1000 policías a las ciudades del norte como Trujillo, Piura, Chiclayo así como Arequipa. Además dijo que se eliminará el sistema de 24x24 en la policía.
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