Lo acusó hasta el final. El ex consejero regional de Áncash Ezequiel Nolasco Campos en el último día de su vida vino a Lima para revisar la demanda que planteó ante el Tribunal Constitucional contra un fallo judicial que favorecía al presidente de la región Áncash, César Álvarez Aguilar, su archienemigo.
Nolasco señaló en reiteradas oportunidades que Álvarez ordenó asesinarlo en represalia por haber denunciado presuntos actos de corrupción en la administración del Gobierno Regional de Áncash. César Álvarez rechazó las imputaciones de Nolasco e incluso lo querelló por difamación y calumnia. Álvarez derrotó judicialmente a Nolasco, pero, este convencido de sus denuncias, apeló la sentencia.
Sin embargo, la justicia desestimó el recurso de apelación de Ezequiel Nolasco, por lo que recurrió al Tribunal Constitucional, ya que consideraba que se habían vulnerado sus derechos. El viernes 14 en la mañana, Nolasco se presentó ante el organismo en compañía de su abogado Marco Sánchez Ponte para revisar el curso que había seguido la demanda con la sentencia que favorecía a Álvarez.
Por la tarde, en el camino de retorno a Chimbote, Nolasco decidió cenar en Huacho, donde los sicarios le dieron alcance y lo mataron.
“Ezequiel Nolasco denunció a César Álvarez como el autor intelectual del atentado contra su vida que sufrió el 20 de julio del 2010, en el que murió su hijastro Roberto Torres Blas. Álvarez querelló a Nolasco ante el Poder Judicial por los delitos de difamación y calumnia, resultando condenado Nolasco a pagar una reparación de cinco mil soles”, explicó el abogado Marco Sánchez.
La sentencia la dictó en setiembre del 2012, la jueza Edith Arroyo, quien, casualmente, es miembro de la familia del alcalde del Santa, Luis Arroyo Rojas, dirigente del movimiento político de César Álvarez, Cuenta Conmigo. Nolasco también acusaba a Arroyo de estar relacionado con el atentado del 20 de julio del 2010.
Nolasco apeló el fallo, pero la segunda instancia de la Corte Superior del Santa, Chimbote, confirmó la sentencia.
Entonces Ezequiel Nolasco planteó un recurso de auxilio judicial, puesto que no estaba en condiciones de pagar los 5 mil soles a César Álvarez. Nolasco solo recibe una pensión de S/. 600 por la Oficina de Normalización Previsional (ONP) y a continuación interpuso una acción de amparo ante el Tribunal Constitucional por haberle recortado su derecho.
“Aquella mañana del viernes 14 de marzo en el Tribunal Constitucional le dijeron que su caso estaba pendiente para la vista de la causa y que en mayo que lo notificarían para la resolución. Es por ese tema que yo lo acompaño como abogado. Al Tribunal Constitucional fuimos a primera hora para que nos atendieran rápidamente. Una vez terminada la gestión, cumplimos algunas tareas en Lima y enrumbamos para Chimbote. Al regreso es que lo matan”, explicó el letrado Marco Sánchez.
“Hasta el final estuvo enfrentado con el presidente regional César Álvarez”, dijo.
Al conocer del homicidio de Ezequiel Nolasco, el presidente regional de Áncash alegó que el más perjudicado por el crimen era él.
NADIE COLABORA
Mientras tanto, el Equipo Especializado de Investigaciones de la policía culminó sus diligencias en Huacho sobre el asesinato de Nolasco. El lunes se trasladará a Chimbote para continuar con sus labores.
“En Huacho hemos recogido todo lo que fue posible. La población no ha querido colaborar por miedo. Pero consideramos que en Chimbote encontraremos mayor información, ya que tanto la víctima como los sicarios solo estaban de paso en Huacho”, dijeron fuentes del equipo policial.
“Sabemos que poco antes de su muerte, Nolasco estuvo comunicándose con su hija Fiorella y otras personas, por lo que solicitaremos los teléfonos que manejaba la víctima para tener acceso a sus contactos y para la identificación de las personas que hablaron con él las últimas horas. Aquí no se descarta el móvil político ni un ajuste de cuentas. Todos son sospechosos”, indicaron las fuentes policiales.
Fuente: La República
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