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Los pobladores oyonenses también han tomado la medida radical de salir a las calles y los cerros porque Buenaventura se estaría apropiando de tierras comunales, a la par de impedir que ellos circulen por sus campos de la comunidad campesina.
La comunidad campesina hizo sonar las campanas de la Iglesia Virgen de la Asunción para anunciar el inicio de las medidas de protesta contra la abusiva empresa minera que dirige Roque Benevides.
Los comuneros lamentaron que el gobernador regional Nelson Chui, el consejero regional Hugo Pérez y el alcalde provincial Edgardo Huaraz Ugarte los hayan dejado solos en esta lucha y no muestren preocupación por proteger a los pobladores de Oyón, sus recursos naturales como las lagunas que vienen siendo contaminadas.
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