La situación del congresista Michael Urtecho sigue complicándose. A las denuncias de recorte de sueldo hechas por sus ex colaboradores, que ayer se ratificaron en sus versiones ante la Comisión de Ética, se suma una referida al caso de una empleada "fantasma".
Evelyn Goicochea Miranda, quien asegura se le recortó el sueldo por 3 años, reveló que en la planilla del Congreso figuró por varios meses Rebeca Cóndor, quien fue contratada como auxiliar de apoyo del legislador por su condición de discapacitado, pero que en realidad se desempeñó como "nana" de la hija de este.
"Ella jamás ha pisado el Congreso, eso me consta. Pido se la llame al Congreso a declarar", dijo Goicochea tras detallar que Cóndor fue contratada por el Congreso desde setiembre del 2011 hasta el 31 de julio del 2012.
Según Goicochea, le consta esa contratación, pues en ese periodo trabajaba en el despacho de Urtecho, primero como técnico –hasta noviembre del 2011–, y luego como asesora. Su relación laboral culminó en diciembre del 2012 y reiteró que durante todo ese tiempo se le recortó su sueldo, y que era la esposa del legislador de Solidaridad Nacional, Claudia Gonzales, quien manejaba su tarjeta de la cuenta bancaria en la que se le depositaba sus remuneraciones.
La denunciante dijo tambien que son víctimas de esta mala práctica otros ocho servidores del despacho de Urtecho, cuyos nombres dio a la Comisión de Ética y pidió que sean citados a declarar. Finalmente dijo que ha pedido a la entidad bancaria en la que el Congreso depositó su sueldo le informe sobre sus movimientos y retiros de depósito, así como los videos respectivos.
Manuela Teresa Chávez Céspedes, también natural de Trujillo y miembro de la Iglesia Cristiana Agua Viva, ratificó que fue convencida por Urtecho para trabajar como personal de apoyo en su oficina de coordinación de esa ciudad a cambio de 800 soles. Pero meses después se enteró de que sus pagos reales, depositados en una cuenta bancaria cuya tarjeta nunca manejó –estaba en poder de Claudia Gonzales–, eran de más de 1500 soles en los primeros meses, cuando figuraba como técnico, y luego ascendieron a 4600 cuando asumió el cargo de asesor pese a no tener estudios universitarios.
Chávez es técnica en laboratorio y perteneció a la planilla del Congreso de agosto a diciembre del 2007. Ella dijo que, además de la labor de coordinación parlamentaria, trabajaba en la panadería del congresista y le cuidaba al perro. Sus boletas de pago eran entregadas a una asesora.
Elvia Urbina Rodríguez, otra denunciante, añadió que parte del trabajo en Trujillo también era cuidar dos perros de la familia Urtecho y ayudar en la sucursal de la panadería El Pan de Cada Día que perteneció a la esposa del congresista. Ella ingresó a la planilla del Congreso en enero del 2007 y culminó su contrato en julio de ese año. Aseguró que en ese tiempo solo le pagaron 400 soles mensuales, aunque su sueldo era superior a los 4 mil soles al tener el status de asesor.
A su vez, Jorge Huiman, esposo de Elvia Urbina y también miembro de la Iglesia Agua Viva, ratificó que prestó sus servicios de coordinador parlamentario en Trujillo, tarea por la que le pagó 200 soles. Planchador y pintor de autos, él coincidió con otros testigos en que Claudia Gonzales retuvo la tarjeta bancaria que abrió en Lima para recibir su sueldo.
Aunque dijo que todavía confiaba en Urtecho, su "guía espiritual", Huiman denunció que en mayo del 2007 este le pidió sus recibos por honorarios profesionales en los que figuraba su condición de pintor.
"No me quedé ni con un sol"
El congresista Michael Urtecho rechazó las imputaciones sobre recorte de sueldos en su contra y de su esposa Claudia Gonzales, indicando que son mentiras.
Como pruebas mostró los contratos, boletas de pago y hasta las liquidaciones hechas a esos trabajadores en las que figuran los montos depositados por el Congreso.
“Todos acusan a mi esposa, pero ni Michael Urtecho ni mi esposa Claudia Gonzales se han quedado con un sol. Ninguno... y sé que están buscando más trabajadores”, advirtió el legislador.
Sin embargo, al ser interrogado sobre por qué existen retiros en Lima, al día siguiente de los depósitos cuando los denunciantes trabajaban en Trujillo, el congresista no supo responder.
"Las investigaciones dirán el porqué", aseguró, negando así que su esposa haya sido la persona que retiró los montos.
Sobre el cuestionamiento de haber contratado a personas aparentemente sin capacitación para asesorarlo, Urtecho dijo que fue por un "tema de confianza".
La clave
Respecto a las 224 sillas de rueda que estaban pendientes de regulación, Urtecho aseguró que estas fueron entregadas al Ministerio de Defensa, Consejo Nacional Para la Integración de la Persona con Discapacidad, al municipio de Piura y asociaciones privadas de Piura y Chiclayo, como consta en el informe de la Contraloría General de la República.
Fuente: La República
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