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Una información sin confirmar llegó a nuestra redacción que da cuenta que un flamante candidato a la presidencia del gobierno regional de Lima estaría a disposición de la Jefatura de personal de una Casa Superior de estudios de la localidad.
La medida habría sido tomada porque el aspirante al sillón presidencial regional falta seguidamente a pesar que tiene media jornada laboral de su dedicación exclusiva, no dicta clases y no cumple con sus funciones, además de pedir permanentemente permisos no en su facultad sino en la alta dirección.
El trascendido es que estas faltas e incumplimientos de funciones no serían de ahora, sino durante todo el trayecto de su carrera profesional como catedrático. La pregunta sobra en este caso de lo que pasará si llega a la Presidencia regional.
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