OPINIÓN: DÍA DEL PERIODISTA PERUANO

Este 01 de octubre, hombres y mujeres de prensa de nuestro país celebran su día. La historia de la prensa en el Perú tiene 223 años. Fue el 1 de octubre de 1790 cuando apareció publicada la primera edición de El Diario de Lima, dirigido por Jaime Bausate y Mesa. Bausate llegó a Lima procedente de España y decidió fundar en el Perú un periódico que tratara temas locales, sociales y que publicara noticias del viejo continente. Aunque antes ya existían las llamadas gacetas (boletines impresos en una sola cara), la aparición de El Diario marcó el inicio de las publicaciones periódicas en el Perú. 

Un 1 de octubre de 1950, en un Congreso Nacional, los hombres de prensa acordaron solicitar por escrito al gobierno del general Manuel A. Odría, reconocer el Día del Periodista en recuerdo de la aparición del primer diario del Perú y América, el Diario de Lima. El general Odría, aceptó el pedido en su integridad, pero fue recién el 1 de octubre de 1953, es decir, tres años después, que mediante Decreto Supremo 2521 se instituyó el día del periodista peruano.

Escribir sobre el periodismo es reconocer que es una actividad que necesita de mucha valentía, por que es la búsqueda de la verdad, de aquello que está oculto y organizarla dándole cuerpo para que el ciudadano común y silvestre lo entienda; y esta tarea no es nada fácil, “sobre todo en nuestros pueblos donde la miseria humana ha ganado tanto espacio en todas las instancias. El periodista tiene un compromiso con la sociedad, cuando se olvida de ella y se ata a otros intereses se corrompe. Asumir este reto no es fácil para un periodista al que le cercan otros imperativos, no sólo de su propia actividad (la estresante rapidez de la publicación, la escasez de tiempo y recursos para investigar, entre otros) sino anexos a ella, como ganarle a la competencia o tener el mejor rating o ventas, ventajas que al periodista le darán crédito o prestigio como buen profesional que sabe su oficio. A ello se suma para el desánimo: los sueldos a ras de suelo y las inacabables jornadas de trabajo”.

Pero, indudablemente es un trabajo heroico lo de la búsqueda de la verdad y así quedó demostrado una vez más con los 8 mártires de Uchurajay y tantos periodistas que fueron secuestrados, torturados, desparecidos y asesinados en el periodo del conflicto armado interno que vivió nuestro país durante veinte años; aquí en Huacho se recuerda la detención-desaparición del periodista Pedro Yauri Bustamante un 24 de junio del 1992, como muestra palpable del alto riesgo que conlleva dicha profesión en la búsqueda de la verdad y cuando esta verdad afecta a los poderosos en detrimento del interés de las grandes mayorías.

Finalmente, queremos animarlos a todos a seguir cumpliendo con el deber de defender los principios de libertad en la recopilación y publicación honesta de la información y del derecho al comentario y la crítica justa, tal como lo establece la Declaración de Principios de la Federación Internacional de Prensa sobre la conducta de los periodistas.

(JORGE ALBÍNEZ PÉREZ)