DIRECTORA DE UGEL Nº 16 - BARRANCA TRATA INFRUCTUOSAMENTE DE JUSTIFICAR CESE ARBITRARIO DE DOCENTES A QUIENES NO PREVIÓ EL PAGO DE SU CTS Y DEMÁS BENEFICIOS PENSIONABLES

La desesperación cunde en la directora de la UGEL Nº 16 de Barranca Enith Consuelo Díaz Rodríguez y su equipo de gestión, por cuanto, están intentando sin éxito, justificar lo injustificable, el cese arbitrario de cerca de media centena de docentes en su jurisdicción.

Si bien es cierto los docentes, cumplieron 65 años y estaban dentro los alcances de la Ley de Reforma Magisterial para ser cesados, pero aun no podían ser retirados porque la norma no había sido reglamentada, de tal suerte que con dicha norma se contemple lo relacionado a los pagos de CTS y otros beneficios pensionables, que la administración Díaz Rodríguez no previó, porque hasta la actualidad los docentes cesados están impagos y con sendos procesos judiciales que están dictaminando su retorno a aulas.

LA JUSTIFICACIÓN INFRUCTUOSA

Para Enith Díaz la institucionalidad jurídica no está en la Constitución Política, las leyes, los derechos laborales y sociales de los trabajadores, sino en la "interpretación auténtica", tipo la nefasta época del fujimorismo, de la Unidad de Personal del ministerio de Educación que recomienda "proceder de oficio expedir las resoluciones de cese por límite de edad".

Pero dicha instancia, también remarca que "es responsabilidad de los titulares de las instancias de gestión educativa descentralizadas" realizar los mencionados procedimientos, no remarca o amplia en la responsabilidad del MINEDU, que obliga a que los directores de UGEL, como la de Barranca, echen andar su gestión sobre la base del Estado de derecho y el aporte significativo de sus técnicos administrativos y jurídicos.

LO REAL

Hasta el cierre de la presente edición, Díaz Rodríguez, mediante su actual administración no ha cumplido con efectuar el pago de los beneficios pensionables de los maestros cesados arbitrariamente, por lo que siguen en pie la solicitud de su salida de la Dirección de la UGEL Nº 16, por está razón y otros serios cuestionables de manejos irregulares de la caso pública, que serán tratados en otro momento.