¿LAS MEJORAS PARA CUÁNDO? Sería bueno que por el día del maestro se tenga en cuenta que la educación del Perú no va ha mejorar con 'colegios emblemáticos', 'escuelas a tiempo completo', exámenes de ascenso, permanencia y nombramiento meritocráticos, y, a la vez con maestros y maestras con un sueldo que los conduce al empobrecimiento sistemático.
Qué duda cabe que hoy el maestro gana mucho menos que lo que ganaba en la década del ochenta, cuenta cada día que pasa con menos beneficios sociales, laborales, magisteriales y económicos, esto, no solo con el magisterio sino con el contratado, que dicho sea de paso ya no cuenta con los beneficios laborales y económicos con los que contaban hasta inicios del 2000.
Además es bueno que se tenga en cuenta que para mejorar la educación, se necesita un franco mejoramiento de la economía como lo dijera hace muchos años atrás el gran amauta José Carlos Mariátegui, sin esas mejoras cualquier aislado y cíclico programa educativo será insuficiente, como tema de fondo, que debería ser tomado en cuenta por los gobiernos de turno, no solo a nivel nacional sino en los gobiernos subnacionales como las regiones y las municipalidades.
Pero como si fuera poco, los gobernantes de turno dejan de lado el tema de fondo, el principal problema de la educación y la sociedad, o simplemente no se preocupan por ello, ahora se dan el lujo de implementar un agresivo programa de exigencia de una serie de documentos diarios, semanales, mensuales y semestrales, que agobian innecesariamente a los maestros que pasan horas tras horas para elaborarlos, que según especialistas están conduciendo a los maestros a sufrir en un gran porcentaje el nuevo mal del estrés burocrático, pero que finalmente no se sabe cual es la utilidad que dan los directivos de las instituciones educativas, los especialistas y directores de las UGELs y la DREs, para lo que es el cumplimiento de compromisos de desempeño en el sector Educación.
Al ritmo que van los maestros con tremenda carga burocrática de elaboración de documentos que les quita sus horas de descanso, de obligaciones familiares y personales, más adelante vamos a tener docentes con todo tipo de males físicos y psicológicos que parece no importarles a nadie, llámese funcionarios o autoridades educativas desde las Instituciones Educativas Públicas, con algunas excepciones, pasando por las UGELs y las DREs, para llegar al ministerio de Educación.
Es importante en el día del maestro, que el magisterio nacional y regional no solamente busque la mejora de su condición laboral y profesional en los programas meritocráticos del ministerio de Educación, sino en la senda trazada por sus legendarios antecesores, que fueron las largas, históricas y sacrificadas jornadas de luchas vividas en las calles, como infalible espacio para lograr mantener sus pocos beneficios laborales y alcanzar otros nuevos.
Es claro que la educación del Perú no mejorará mientras que los maestros reciban 300 soles de aguinaldo y los Congresistas cerca a 30 mil soles; mientras los colegios de nuestras alturas ancestrales se congelen por los crudos inviernos y las oficinas de los ministerios e instituciones públicas tengan calefacción en las ciudades costeñas; mientras las UGELs y DRELs prefieran comprar y requerir servicios sin sentido como comprar camionetas y otras banalidades, en vez de preocuparse de los servicios higiénicos, carpetas, agua potable, internet; entre otras tantas cosas que conducen a la pauperización sostenida del magisterio.
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