jueves, 11 de julio de 2019

SOBRE EL DECESO DEL GRAN JULIO KUROIWA: SISMOS DE LUTO. LA GESTIÓN DE RIESGOS DEBE CONTINUAR

La imagen puede contener: una persona, gafas
Por Vladimir Rojas (*)

Don Julio Kuroiwa Horiuchi, uno de los san luisinos mas renombrados a nivel nacional e internacional ha fallecido.

Semanas atrás logró presentar en Lima, sus últimos postulados en su libro "Gestión de Riesgos de Desastres en el siglo XXI", y como era de esperarse, no asistió ninguna autoridad distrital, provincial o regional, sólo los sismos estuvieron atentos.

Esa es la realidad. A don Julio Kuroiwa, no le debemos medallas, ni títulos; a tan significa personalidad le debemos disculpas públicas, porque siempre nos ufanamos que sea cañetano, pero poco o nada importó a la clase política e intelectual de Cañete hacer suyos sus reclamos de prevención.

Que bueno que en otras ciudades del país y del mundo hayan puesto en práctica la ciencia de don Kuroiwa, por eso lo premiaron en Japón y lo hicieron profesor emérito de la Universidad Nacional de Ingeniería.

Lamentablemente, aquí en Cañete no salimos del dopaje de un terremoto del 2007, y tan ingratos somos que hasta hoy sigue archivado el plan que Kuroiwa nos diseño para evitar riesgos y consecuencias futuras. Esa es nuestra cultura preventiva, y seguimos expuestos a lo que nuestro paisano evitó que repitamos.

Don Julio Kuroiwa recibió sus grandes lecciones sísmicas al armar adobes con su abuelo, no necesito los millones que hoy tiene la Universidad de Cañete para diseñar sus teorías, no necesito invertir en una campaña política para salir en medios nacionales, vivió la ingratitud de una provincia, pero fue atendido en otras latitudes.

Y vendrán los honores y reconocimientos póstumos, que debe liderar la región y Cañete. Pero el mejor homenaje será que se institucionalicen sus investigaciones realizadas desde Barranca hasta nuestro valle. Y luego sigan con dinamizar la inversión en gestión de riesgos que sigue ausente en los discursos subnacionales.

Hasta pronto, don Julio Kuroiwa, que su ciencia queda, y los políticos pasan.
(*) Periodista y político cañetano

No hay comentarios:

Publicar un comentario