DEMANDA SEGURIDAD Y PAZ. Las calles de Barranca y sus distritos lucieron desoladas y con las puertas cerradas de los negocios durante el exitoso y multitudinario paro provincial acatado el último viernes 23 de noviembre.
El paro no sólo paralizó a la capital de Barranca, sino a sus otros distritos como Paramonga, Puerto Supe, Supe y Pativilca, así como las clases fueron suspendidas como medida de previsión ante actos que podrían atentar contra la integridad de los menores escolares.
Barranca demanda que el gobierno central la declare en emergencia ante la ola de crímenes, violaciones, extorsiones y asaltos que atormentan a sus habitantes en los últimos tiempos sin que nadie haga nada por frenar todo esto.
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