MARCADA DIFERENCIA. Otra de las parejas preestablecidas por el Jurado Nacional de Elecciones para el gran debate presidencial del domingo 3 de abril, que llamaba poderosamente la atención y consista mucha expectativa, a parte de la formada por la dupla históricamente irreconciliable Alan García de Alianza Popular y Fernando "Popy" Olivera del Frente Esperanza; es la integrada por Gregorio Santos de Democracia Directa y Alfredo Barnechea de Acción Popular.
Con respecto al debate que sostendrán Santos y Barnechea, se puede sostener que es el "encuentro de dos mundos" por los contextos socio-económicos, geopolíticos y principios políticos e ideológicos a los que representan y que ponen de manifiesto en sus constantes praxis proselitistas y vida cotidiana.
Pero indudablemente la mayor y clara diferencia entre estos políticos que postulan a la Presidencia de la República en estas Elecciones Generales 2016 del 10 de abril, no es solo que Alfredo Barnechea puede estar en contacto con sus electores porque no purga una controvertida y muy extraña reclusión en "Piedras Gordas I, como el que sacó la cara por su pueblo enarbolando la exitosa campaña "agua si, oro no"; sino que el candidato de Acción Popular es un representante de la estirada y extinguible aristocracia limeña centralista y el aspirante de Democracia Directa proviene de las canteras populares y descentralista de la región andina de Cajamarca.
Sobre las diferencias étnico-sociales entre Barnechea y Santos sobran muchas muestras, mientras el primero no solo parece apestarle todo lo que venga del pueblo sino que se da el lujo de rechazar chicharrones cañetanos, sombreros huancainos y hasta ponchos; el expresidente regional de Cajamarca camina al lado de su pueblo con sus usos y costumbres, comparte el pago a la "mamapacha" con coca, tragos y cigarrillos, en evidente muestra que es un hombre de pueblo; lo que le valió ganar la reelección del sillón regional cajamarquino con la más alta votación nacional, estando injustamente preso.
Asimismo, otra de las diferencias entre ambos será el lema cajamarquino "agua si, oro no", porque si bien es cierto Alfredo Barnechea ha plateado la revisión de los contratos que tiene el Estado, se refiere básicamente al caso del gas de Camisea, pero dificulto que pueda tener una posición similar a la que puso en práctica Gregorio Santos para defender los espejos naturales de agua de su natal Cajamarca de la anitambientalista inversión minera de Conga.
Por todo esto y más, el debate del domingo será muy interesante, porque hasta donde se sabe Santos tiene autorización para asistir al certamen organizado por el Jurado Nacional de Elecciones, pero no se sabe si se mantendrá esto hasta el último, porque recordemos que aun sigue preso aun no habiéndole demostrado los actos de corrupción por los que fue detenido.
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