lunes, 14 de octubre de 2013

INSÓLITAMENTE PAÑALERA DE BARRANCA ES ASALTADA UNA VEZ POR MES EN FORMA CONSECUTIVA Y BALEAN SU VIVIENDA POR NEGARSE A PAGAR 'CUPO POR PROTECCIÓN'


Demostrando que la delincuencia pretende institucionalizar su accionar y generar la cultura a la inseguridad ciudadana, en la provincia de Barranca, región Lima; un establecimiento comercial ha sido asaltado una vez por mes en los últimos dos meses y como su propietaria se negó a pagar el "cupo por seguridad" de 10 mil nuevos soles al mes balearon su domicilio.

SÁBADO NEGRO
El último sábado 12 de octubre, a las 7:50 de la noche ingresaron dos sujetos con arma de fuego en mano y amenazaron a la dueña de la Pañalera "Barranca" Erika Alarcón Romero, (Jirón Arequipa Nº 351) en circunstancias en que se encontraba con una de sus ayudantes, para que entregue el dinero que había juntado durante la venta del día.

Uno de los asaltantes se fue directo a la caja y el otro se ubicó en la puerta como para evitar que interrumpan el latrocinio, que duró apenas 50 segundo, al termino del cual, se llevaron 1,150 mil nuevos soles.

Tras el robo Alarcón Romero llamó a la policía nacional y serenazgo de la municipalidad provincial de Barranca, pero nunca llegaron a brindar protección a la víctima e iniciar las investigaciones para dar con los criminales, que fueron registrados por la cámara filmadora de la pañalera.

PRIMER ASALTO
Erika Alarcón dio un testimonio bastante singular e insólito, por cuanto su establecimiento sufrió otro asalto el 5 de septiembre, bajo la misma modalidad y en esa ocasión se llevaron 1600 nuevos soles.

La diferencia fue que en ese día, se encontraba uno de sus proveedores, al cual le quitaron 3 mil nuevos soles; y como en el anterior atraco, la policía nacional no efectuó nada para capturar a los delincuentes y a pesar de las filmaciones.

EXTORSIÓN
Por otro lado, en el mes de julio del presente año, Erika Alarcón fue víctima de extorsión por delincuentes que pidieron 10 mil nuevos soles por mes para que les brinden "seguridad y protección"; pero como se negó, fueron hasta su casa ubicada en Jirón Chaquila Nº 256 de Barranca para hacer seis disparos al aire como amenaza para que no siga negándose, sino la dispararían en el cuerpo.
(Miguel Romero/La Jornada)

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