viernes, 28 de diciembre de 2012

¿AÚN SIN PLANES PARA AÑO NUEVO?: OPCIONES CERCANAS PARA APROVECHAR EL FERIADO

¿Deseas darte una escapada? Aquí algunos destinos cómodos y atractivos para disfrutar de la playa, empaparte de la historia o relajarte
En este Año Nuevo puedes disfrutar de los atractivos del Norte Chico, entre los que figura la Albúfera de Medio Mundo. Canta es otra opción que promete, junto a las playas de Paracas. (Fotos: Archivo El Comercio)

Faltan pocos días para el Año Nuevo. Comienzas a desesperarte. Sabes que necesitas huir del mundanal ruido. Necesitas una escapada, pero aún no has planificado nada. Tranquilo, no todo está perdido. Aquí algunas opciones cercanas y cómodas que podrían convertirse en tu destino soñado para recibir este 2013. Toma nota.
NORTE CHICO, DIVERSIÓN EN GRANDE
Si lo que deseas es relajarte, comer rico, vivir la aventura y hasta empaparte de historia, el norte chico podría ser perfecto para ti. En la provincia de Huaura, a la altura del kilómetro 170 de la Panamericana Norte, encontrarás a la seductora Albúfera de Medio Mundo, laguna de aguas tranquilas. En el lugar podrás encontrar múltiples alojamientos (te recomendamos llamar antes de llegar). Ahí podrás alquilar botes y hasta caballos de totora. Además, la playa está muy cerca.

Las playas de Supe Puerto también constituyen una muy buena opción. Entre ellas destacan La Isla, La de Abajo, El Faro, Bandurria y Áspero. Asimismo, en Caleta Vida encontrarás Playa Grande, Playa Chica, Los Botes y Quita Calzón. Más al norte, encontrarás a la pintoresca Barranca, con sus casas de madera junto al mar y playas como Chorrillos (donde además se enclava Tato, hogar de célebres tacu tacus) y Puerto Chico. También puedes pasar por el distrito de Pativilca para visitar la Casa Museo bolivariana, y más al norte, en Paramonga, la Fortaleza prehispánica. Las playas de Huacho también son una buena alternativa.
En conversación con elcomercio.pe, el presidente de Canatur, Carlos Canales, menciona a la campiña de Huacho. Allí también hallarás múltiples hospedajes. Además ensalza la gastronomía de la zona.
Las playas de Barranca, las playas de Huacho, un entorno con una gastronomía importante, interesante. Ir a comer a Tato, o en la Campiña de Huacho con comida y lugares maravillosos.
En la zona también podrás visitar la Zona Arqueológica Caral. El 31 se organizará una visita nocturna por el lugar. Allí podrás absorber las buenas energías que despide el lugar y empezar con las pilas recargadas el nuevo año. El castillo de Chancay es otro punto interesante en el norte chico.
EL LUGAR DEL SOL ETERNO
Paracas también es una excelente opción para escaparse de la rutina. El presidente de Canatur menciona la “oferta hotelera de primerísima calidad” de la zona. Lógicamente esta opción demandará un presupuesto mayor.

“Allí encontramos al Double Tree Resort, de la cadena Hilton; el Paracas Hotel, de la cadena Libertador, el Hotel San Agustín, el Hotel La Hacienda Bahía Paracas”, precisa.
“Es cuestión de mirar nuestro presupuesto. Si no tengo más de 100 soles y quiero divertirme bien muchos se irán a las playas de San Bartolo, Punta Hermosa, etc. El tema es escoger una fiesta en alguna discoteca, En Asia tiene una oferta interesante también”, explica también Canales.
CANTA, LA QUE ENCANTA
Si para ti la playa no es exactamente un lugar idílico para recibir el nuevo año y buscas una tierra generosa y repleta de atractivos por explorar, Canta debería ser una de tus primeras opciones. Allí puedes visitar el pueblo de Obrajillo, uno de los destinos más conocidos de la zona; sin embargo, no el único.

Hacer un tour (que cuesta aproximadamente S/.25) para ver de cerca la imponente Cordillera de la Viuda es una muy buena idea. La cadena montañosa se puede ver en todo su esplendor desde la laguna de Chu-Chún (a 4.500 m.s.n.m.). Desde un punto estratégico, al que se llega caminando por aproximadamente 30 minutos, se puede ver la forma de la laguna, la cual parece imitar a la perfección la forma del mapa del Perú.
En el camino hacia Chu-Chún, el cual toma unas dos horas desde Canta, puedes parar en algunos puntos clave: como el Mirador de San Pedro (desde donde podrás ver el vistoso valle de Hualgayán), las cataratas de Pomora, entre otros. Ir al valle de Jarapampa (al que se llega montando a caballo por unas 2 horas o haciendo trekking desde la localidad de Huaros, ubicada a 24 km. de Canta) también es una buena alternativa si lo que deseas es deleitar la pupila con impresionantes paisajes.
Canta se ubica a 101,5 km. de Lima. Sin embargo, llegar te tomará unas tres horas en carro. La ruta más común, partiendo de Lima, es a través de la Panamericana Norte, con dirección a la avenida Universitaria, para luego salir por Carabayllo hacia una carretera que te llevará al noreste. Asimismo, múltiples servicios de transporte público parten de la altura de la cuadra 7 de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) hacia la provincia. Para mayor información sobre los tours por Canta puedes contactarte con el guía Pablo Villafuerte: 992-822-772. Si deseas quedarte en el lugar, existen múltiples hospedajes. Los precios varían entre los S/.10 y los S/. 100, aproximadamente. También puedes acampar en Obrajillo.
EL PRESUPUESTO PARA VIAJAR
Según Canales, el realizar un viaje de unos 4 días puede demandarte “tranquilamente” S/.300. Por otro lado, ten en cuenta que los pasajes han subido de precio.

“En los buses el incremento varía dependiendo del día de salida, en un 40% o 50% más”, explica el funcionario.
AMPLIANDO HORIZONTES
Si, aunque falte muy poco, tu espíritu espontáneo te lleva a desear realizar un viaje más largo, también puedes hacerlo. Sin embargo, ten en cuenta algunos datos.

“Todas las playas de Máncora, Vichayito, Punta Sal, Zorritos, etc., están ya copadas. Sin embargo, siempre habrá un hospedaje. Si tomas la decisión de ir, ve. Lo ideal es que hayas planificado el viaje y hayas reservado, pero si no siempre habrá un lugar que te acogerá”, indica también la cabeza de Canatur.
Así que ya sabes, aún puedes disfrutar de este fin de año en algún paraje maravilloso. Solo hay que ponerse las pilas.
(EL COMERCIO)

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