CRISIS ADMINISTRATIVA EN LA UNIDAD EJECUTORA LIMA SUR POR DIFERENCIAS INSALVABLES ENTRE EL GERENTE MINAYA Y ADMINISTRADOR MANCINI

CRISIS DE PODER. El segundo gobierno regional del actual gobernador regional de Lima Nelson Oswaldo Chui Mejía, hace agua por todos lados, debido a las muestras de incapacidad de gestión para solucionar problemas como la inseguridad ciudadana, la ejecución de obras de impacto regional y contrarrestar los presuntos actos de corrupción; sumado a la falta de liderazgo y principio de autoridad en el ámbito administrativo, donde sus funcionarios hacen lo que mejor les parezca.

Es el caso, de lo que viene sucediendo en la Unidad Ejecutora Lima Sur de la provincia de Cañete; donde desde hace dos meses se ha hecho evidente la insalvable pelea entre el actual gerente de la misma, Pedro Minaya Bazán y el administrador de esta institución Víctor Mancini Echevarría.

La bronca entre este personal de confianza de Chui Mejía llega a extremos, tanto así que "donde está uno, el otro se quita" revela la fuente consultada por La Jornada que confirmó que la pelea entre ambos se da desde hace dos meses.

LAS CAUSAS

Seguramente las diferencias entre Minaya y Mancini tendrían su origen por el control del poder de la Unidad Ejecutora Lima Sur, desde la creencia de la primacia que tienen los verdaderos militantes de Concertación para el Desarrollo Regional - La Familia, como es el caso del administrador, mientras que el gerente Pedro Minaya, llegó a dicho cargo por el "reparto de la torta" que solicito el vicegobernador regional Juan Luis Chong Campana.

La pelea de estos controvertidos funcionarios no perjudica directamente a los señores Chui y Chong, o a ellos mismos; sino a las provincias de Cañete y Yauyos porque ambos están más concentrados en sus problemas bizantinos que en atender las urgentes necesidades de ambas localidades.

Al final, esta bronca es de directa responsabilidad del gobernador regional Chui Mejía que como en otros casos no tiene la capacidad de poner orden, sentar el principio de autoridad y reafirmar su liderazgo como máximo representante del movimiento regional La Familia. Pobre región, esto no ofreció en campaña el experimentado gobernador regional.