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VISIBLES ACOMODOS. En la provincia de Cañete, era "un secreto a voces" que el alcalde provincia Alexander Julio Bazán Guzmán y el vicegobernador regional de Lima Juan Luis Chong Campaña se habría puesto de acuerdo para desde el inicio de sus gestiones sus hermanos puedan trabajar sin que queden en evidencia, ni sean cuestionados por lo que ofrecieron en campaña y queden al margen de las sanciones que prevén las normas de gobiernos locales y regionales.
A todas luces ha existido un nivel de concertación para que los hermanísisimos puedan trabajar, extraña y coincidentemente desde inicios de sus gestiones, en el caso de Oscar Emilio Chong Campana (hermano del vicegobernador), en la municipalidad provincial de Cañete y de Christian Walter Bazán Guzmán (hermano del alcalde provincial) en la Unidad Ejecutora Lima Sur de Cañete.
Esta situación debe ser explicada, tanto por el vicegobernador regional Chong Campana como por el alcalde provincial Alexander Bazán, que no debe quedar en ello, sino que hagan correctivos para que no sigan en el "ojo de la tormenta".
De la misma manera, este evidente acto irregular debe ameritar el pronunciamiento del gobernador regional Nelson Chui Mejía que ofreció hacer un gobierno transparente, sin corrupción y mucho menos que favorezca a los miembros de su familia, pero que se puede esperar, si está autoridad regional también tiene mucho que explicar por el accionar de sus hijos en las instancias regionales.
Por lo tanto, el mandatario regional no tendría la autoridad moral como para llamar la atención a su vicegobernador y ordenarle que ponga coto a este tipo de evidente favoritismo con su hermano.
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