domingo, 7 de abril de 2013

BOREA DARÁ PELEA POR REFORMA CONSTITUCIONAL


Es vergonzoso que democracia se rija por la Carta de 1993 que avaló secuestros, asesinatos, extorsión, el robo”, señaló Alberto Borea al cumplirse 21 años del autogolpe del 5 de abril.


Al cumplirse 21 años del autogolpe de Alberto Fujimori, cuya primera medida fue disolver el Congreso, el constitucionalista Alberto Borea señaló que en pleno siglo XXI el Perúno puede seguir rigiéndose por una Constitución elaborada por la dictadura de Alberto Fujimori y sus amigos”.

Borea ha presentado al Parlamento un proyecto de ley para reformar la Constitución de 1993 y en función de ello plantea modificar el artículo 206 de la Constitución para permitir una reforma constitucional con mayoría absoluta.

Recordó que la mayoría de los colaboradores y cómplices de Fujimori en el autogolpe del 5 de abril de 1992 están presos y otros fugitivos por haber robado millones de dólares que han depositados en bancos del exterior.

Resulta vergonzoso que un país democrático esté regido por una Constitución que avaló el secuestro, el crimen, la extorsión, el robo, el peculado, una Constitución al gusto del dictador para beneficio de su familia”, añadió.

Señaló que es muy importante recoger el espíritu de la Constitución de 1979 y “desahuciar la Constitución Fujimorista, que la hizo a su medida y por ello es necesario abrir el debate político”, añadió. Borea insistió en que “es un contrasentido que un gobierno que no tuvo un origen democrático le haya puesto una valla muy alta a la democracia para que no se pueda tomar otras decisiones que las que había previsto para sus amigos”, en referencia a que la Constitución de 1993 solo puede reformarse con el voto de dos tercios de los congresistas.

Planteó iniciar un debate para dar lugar a una reforma constitucional integral, teniendo como base la Carta Magna de 1979 y recogiendo temas de la Carta de 1993 “que han ayudado al desarrollo democrático, social y económico del país”.

Sostuvo que continuar regidos por la de 1993, “es un problema ético porque fue elaborada por un dictador y nos rige con el pretexto que con ella estamos caminado muy bien en el tema económico”. 

Insistió en que el debate de una reforma constitucional es necesario para “acabar con el limbo generado por el golpe de 1992”, que propicia la exclusión social y el monopolio de una corriente económica. Dijo que la dignidad de las constituciones se contradice al obedecer las normas de una dictadura, cuyos autores están presos hasta por 25 años y otros prófugos por crímenes, peculado apropiación ilícita y enriquecimiento ilícito.
(Ramón Machado/La Primera)

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