miércoles, 24 de junio de 2015

ENTRE ARGOLLAS Y DISCRIMINACIONES


¿ROMPIENDO LA ENDÉMICA ARGOLLA? Sin duda alguna el fútbol es la pasión de millones de peruanos, porque no decirlo, de todo el Perú, pero hablar del tema es revivir viejas heridas que nos hacen recordar de manera abrupta y con algo de rabia que hace 32 años no vamos a un mundial, como muestra de los momentos sumamente críticos por los que pasa está disciplina en las últimas tres décadas, no solo a nivel selección sino en las divisiones inferiores.

Amarga realidad futbolística que el sufrido hincha peruano busca olvidar con las esperanzas que en el partido de mañana, la selección gane a su similar de Bolivia, en cuartos de final de la Copa América Chile - 2015.

Pero está maldita situación, creemos que no solo es a causa de la nefasta política socio.económica y deportiva de los diversos gobiernos de turno de la desgastada clase dirigente del país, sino de factores al interior de la instancia que desgraciadamente conduce el fútbol peruano y las cancerígenas argollas de los que últimamente se creen los "iluminados de la selección".

Esto no hace recordar, que el enemigo de un peruano no es un extranjero, sino otro peruano, tal como pasó en la "Guerra del Guano y el Salitre" (1879-1883), donde la decadente aristocracia peruana avizorando la inesperada victoria de las "montoneras" de Andrés Alfredo Cáceres, integrada al cien por ciento por sectores populares y campesinos, sobre los chilenos, controversialmente, decidieron apoyar al ejército invasor, con la finalidad de no perder el poder político y económico del país, pero básicamente no deshacerse de sus intereses.

Algo así, pasa en la selección absoluta de nuestra patria, porque quienes manejan la federación encargada de ella, solo piensan en los grandes beneficios económicos que obtienen permaneciendo en dicha institución, que preocuparse por el desarrollo de la selección peruana.

Además, que duda cabe que otros de los aspectos de menor importancia que la mala política deportiva vigente, pero igual de lesiva contra el fútbol, son las argollas que reinan en la selección y que no dejan espacios para nuevos valores futbolísticos.

La muestra es ver y escuchar los mismo nombres que se suceden en la selección que hace tres décadas no va a un mundial, como Pizarro, Guerrero, Vargas y Farfán, como muestra de que los responsables del fútbol nacional no están interesados en buscar y promover nuevas figuras del fútbol profesional, y mucho menos en las divisiones inferiores o en el interior del país.

Si algo, se debe reconocer de la "era Gareca" es que en algo se busca cambiar está amarga realidad, con la convocatoria de nuevos jugadores como Christian Cueva, Carlos Ascues, Pedro Gallese  y Joel Sánchez, que con argollas y todo, brillan con luz propia y han demostrado que en el país hay otros buenos valores que están dispuestos a dar la vida por la patria en el campo de fútbol.

La presencia de estas nuevas figuras que intentan con mucha entrega devolverle la majestad que tenía nuestra selección hace tres décadas, demuestra que en el interior tenemos buenos y grandes talentos.

Aunque, la presencia de Cueva y Sánchez, que sin duda son las revelaciones en la Copa América Chile 2015, al lado del buen arquero Gallese, desatan rabias disimuladas de los llamados "cuatro fantásticos" durante los partidos jugados, que se evidencian en pases sin presión dados de Vargas, Paolo o Farfán contra estos destacados futbolistas. Que pena, en verdad.

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