ESTAMOS FREGADOS. Son muchos los sentimientos encontrados que tienen en estos momentos los familiares, colegas y amigos de las personas que murieron en forma trágica en el derrumbe de un cerro que sepultó con piedras y tierra una minivan en la carretera Sayán Churín al empezar la presente semana; que en el caso de los últimos cuatro sobrevivientes los vieron irse de este mundo poco a poco sin que nadie de los varios rescatistas pueda hacer algo por salvarlos.
Esos sentimiento no solo se encuentran en esos espectros, sino que se han trasladado a la población de las provincias de Oyón y Huaura, la región Lima y el país entero, porque ha desnudado que el sistema de defensa civil de la región no esta en capacidad de asumir un desastres natural o social (como el de la minivan sepultada en la carretera Sayán Churín) y mucho menos tiene un líder que lo dirija exitosamente.
Lejos de preocuparnos que el presidente de Defensa Civil de la región Lima, Nelson Chui Mejía, que es lamentablemente el actual gobernador regional, a pesar de su formación de ingeniero de profesión ha demostrado no estar preparado para liderar dicho sistema en casos de desastres de grandes magnitudes, esto nos lleva a ponernos a rezar que no suceda un sismo de mayores magnitudes como están proyectando algunos expertos en sismología porque ya sabemos que pasará.
En estos momentos, es prioritario reflexionar y demandar que las autoridades regionales y locales se preocupen en hacer algo por darle a la región Lima mejores condiciones para la atención de salud en casos de desastres, porque no tenemos hospitales con mayores capacidades y niveles, como quedó demostrado en el caso de la minivan sepultada en la carretera Sayán Churín, los heridos de gravedad fueron derivados a hospitales de Lima y el Callao.
Ni Essalud Huacho ni los establecimientos de salud de la DIRESA Lima de la localidad ni de la región, demostraron estar preparados para recibir a pacientes como los que fueron rescatados de la tragedia de la carretera Sayán Churín. Solo queda esperar que esto haga reaccionar al gobernador regional Chui Mejía y su controvertido director de salud Felix Palomo para que se pongan a trabajar en darle a la región el nivel de atención en salud que nos merecemos los habitantes de las nueve provincias y los 128 distritos que conforman la región Lima.
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