¡EXIGIMOS JUSTICIA Y CADENA PERPETUA PARA EL ASESINO! fue la principal demanda de los familiares y pobladores del Asentamiento Humano Nueva Esperanza, distrito de Paramonga, provincia de Barranca, región Lima, durante el sentido funeral de la madre y su pequeña hija que fueron cruelmente asesinadas el pasado sábado 11 de mayo.
El sentido cortejo fúnebre que dio el último adiós a Estela Paulino Jaque (27) y su menor hija K.C.P. de 2 años de edad, no ocultó su intolerancia a la terrible inseguridad ciudadana que vive dicho distrito, y la ola de muertes que se han dado en los últimos tiempos; por eso para llamar la atención de las autoridades acompañaron los féretros portando carteles y banderolas donde pidieron justicia para ambas y que se pongan freno a los asesinatos en Paramonga.
Los pobladores y familiares esperan que las muertes de su vecina y menor hija no deben quedar impune y caiga todo el peso de la Ley para el criminal, Maximiliano Ricardo Chinchay Chávez (26), quien ya fue recluido en el Penal de Carquín.
La manifestación de la población contra la violencia fue elocuente, toda vez que en sus banderolas grandes pedían se acabe la inseguridad ciudadana que en estos últimos días ha generado una serie de asesinatos.
Durante su recorrido, ambas víctimas fueron llevadas en hombros de sus familiares y amigos que se trasladaron a las afueras de la Comisaría de Paramonga para que la policía acelere las investigaciones y se haga justicia con el asesino.
Estela y Kaela antes de llegar al cementerio del Centro Poblado Cerro Blanco de Paramonga, tuvieron una misa de cuerpo presente en la Parroquia Santuario Las Mercedes Paramonga.
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