En la denuncia penal entablada a inicios de mayo del presente por la procuradora público Ad Hoc del gobierno regional de Lima, Patricia Alvarado, ante la comisión de hechos punibles perseguibles por acción pública en el caso de la sobrevaloración en la compra de lidocaína efectuada por la Dirección regional de Salud (DIRESA), los ex directores regional Marco Montoya Cieza y el Hospital general de Huacho Enrique La Rosa Linares deben responder por los delitos contra la administración pública en la modalidad de abuso de autoridad, sub tipo, incumplimiento de deberes funcionarios en agravio del Estado y el gobierno regional de Lima.
Los ex funcionarios habrían incurrido en el delito de Incumplimiento de deberes funcionales en su modalidad de omisión porque cuando debieron actuar no lo hicieron, omitieron cautelar el patrimonio del Estado así como verificar que el medicamento que adquirían era sobrevalorado, esboza en sus fundamentos jurídicos la mencionada acción penal.
En el caso del imputado Marco Antonio Montoya Cieza, ex director de la DIRESA, ha sido denunciado porque no implementó ni ejecutó ninguna supervisión del proceso de selección para la adquisición de la lidocaína, es más, habría colocado a un tercero (Omar Cubas Blanco) para que laborara en el área de Programación, quien elaboró estudios de mercado de los procesos de selección a un precio sobrevalorado.
Y sobre el médico Luis Enrique La Rosa Linares la omisión del ex director del Hospital general de Huacho, es por no haber dispuesto de ninguna acción que condujera a verificar si realmente había perjuicio para el Estado, con la adquisición de la lidocaína a un precio mayor, conforme lo había advertido oportunamente la jefa del Departamento de Farmacia del referido hospital.
En el caso del imputado Marco Antonio Montoya Cieza, ex director de la DIRESA, ha sido denunciado porque no implementó ni ejecutó ninguna supervisión del proceso de selección para la adquisición de la lidocaína, es más, habría colocado a un tercero (Omar Cubas Blanco) para que laborara en el área de Programación, quien elaboró estudios de mercado de los procesos de selección a un precio sobrevalorado.
Y sobre el médico Luis Enrique La Rosa Linares la omisión del ex director del Hospital general de Huacho, es por no haber dispuesto de ninguna acción que condujera a verificar si realmente había perjuicio para el Estado, con la adquisición de la lidocaína a un precio mayor, conforme lo había advertido oportunamente la jefa del Departamento de Farmacia del referido hospital.
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