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LA TREMENDA FACTURA. La ex candidata presidencial del Frente Amplio, Verónika Mendoza, debe ser consciente, o por lo menos debe ponerse a evaluar, que si bien es cierto su apoyo a PPK tuvo resultados positivos, porque contribuyó notablemente en su llegada a la Presidencia de la República, cerrándole "el paso a la corrupción y a la violencia" que desde su óptica representaba Keiko Fujimori; en una futura campaña presidencial se convertirá en meramente negativa para sus intereses.
Negativa, por cuanto Mendoza proviene de las canteras de la izquierda peruana y PPK es uno de los preclaros representantes de la derecha nacional y el capitalismo norteamericano, actores responsables de la pobreza reinante en la mayoría de la población peruana.
Si bien es cierto, la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) presentó un informe al 100% que confirma la victoria de Pedro Pablo Kuczynksi sobre Keiko Fujimori, minutos después estamos seguros que los cuadros de izquierda no están en los planes de convocatoria de las huestes PPkausas, porque simplemente será un gobierno para las minorías del país, porque la derecha nunca ha gobernado por el pueblo que dice representar Verónika Mendoza.
Esa forma de gobierno, que seguramente estará de espaldas a la gran mayoría de los habitantes del país, generará un gran resentimiento en ellos, que los harían castigar duramente a Mendoza dándole la espalda por haber apoyado a un candidato de derecha.
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