sábado, 25 de junio de 2016

DESCONCIERTO EN EL MUNDO POR SALIDA DEL REINO UNIDO DE LA UNIÓN EUROPEA

Foto: AP

El día de la independencia británica. Gran Bretaña recuperó su soberanía. El mapa dividido por la mitad, entre el norte proeuropeo y el sur antieuropeo. Terremoto político en el Viejo Continente. Un despertar de pesadilla para Europa. Todas estas frases se usaron para describir uno de los días más desconcertantes vividos en la historia del Reino Unido.

No hay una inmensa alegría sino una rara sensación de cautela, de espera, como quien enfrenta una aventura desconocida. La sensación es que están asombrados de su propia audacia.

Europa despertó bajo el miedo a que el contagio se extienda con exigencias de más referendos. Los británicos eligieron irse pero la negociación llevará años. En cambio, el efecto tsunami para la élite europea será inmediato. Peligroso para Europa en medio de la crisis migratoria. Bruselas deberá abrazar sus cambios, reconectarse con sus ciudadanos o sufrirá nuevas y desestabilizantes consultas.

El resultado llegó después del asesinato de Jo Cox, la diputada laborista muerta por un pro Brexit neo nazi.

Ganó el BRexit
El Reino Unido amaneció desconcertada por el resultado del referéndum: un 51,9% marcó leave (salir) y un 48,1% remain (permanecer).

Los resultados en favor del Brexit desencadenaron: la dimisión del primer ministro David Cameron, la dicha del principal impulsor del referendo Nigel Farage, el aviso de un nuevo referéndum en Escocia, la amenaza de otras organizaciones de derecha europeas. Y, por supuesto, las bolsas se desplomaron, al igual que la libra esterlina.

Lo cierto es que Gran Bretaña está peligrosamente dividida después del referéndum.

Ayer, por la tarde, se conoció una petición online para que se celebre una segunda consulta popular sobre la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea (UE). Las firmas llegaban a más de 145 mil, y el sitio web que las recibía terminó colapsando.

El gobierno británico suele responder a todas las peticiones que tengan más de 10.000 firmas y cuando hay más de 100.000, el tema se propone al debate en el Parlamento.

Los firmantes pueden pedir un segundo referéndum si con una participación de hasta un 75% ninguna de las partes alcanza un 60% de los votos. En la consulta del jueves, un 51,9% de los votantes se pronunció a favor del Brexit. La participación fue de 72,1%.

Más allá de ese deseo de un segundo referendo, Gran Bretaña también está dividida sobre su identidad, su destino y con su clase política cuestionada por sus propios militantes.

Los laboristas, que desobedecieron y votaron masivamente por la salida europea, acaban de anunciar un desafío al liderazgo de Jeremy Corbyn. Piden que se vaya y anuncian una moción de no confianza.

Pero el terremoto más temido acaba de empezar: el probable desmantelamiento del Reino Unido. La primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, anunció que quiere un contacto directo con la Unión Europea porque Escocia votó a favor de permanecer en Europa y preparan un segundo referéndum.

Irlanda del Norte es la otra cara de este resultado. Los republicanos católicos quieren un referéndum para decidir si van a ser parte del sur. Desean una Irlanda unida y la real posibilidad de la independencia de Reino Unido. Gales le dio el sí al Brexit.

¿Qué sigue? ¿Dejar la UE?
Gran Bretaña ahora tiene que prepararse para negociar con la Unión Europea y el proceso podría tomar tiempo, pues el Reino Unido tendrá primero que notificar su decisión de salir del bloque bajo el Artículo 50 del Tratado de la Unión Europea.

El primer paso ocurrió. El primer ministro, David Cameron, decidió renunciar y anunció que le dejará la decisión a su predecesor. Seguirá tres meses en el poder y cederá su puesto a un nuevo líder en la Conferencia del Partido Conservador en octubre.

Cameron aseguró que él no será el “capitán” que llevará al Reino Unido a un nuevo destino: fuera de la Unión Europea.

“Haré todo lo posible para estabilizar la nave en los meses que vienen”, añadió.

El líder opositor del Partido del Trabajo, Jeremy Corbyn, comentó a la BBC que estima que el Artículo 50 debería ser invocado de inmediato para comenzar las negociaciones y lograr un buen acuerdo.

Las negociaciones sobre un acuerdo de la salida, o lo que algunos medios han llamado el “divorcio”, cubrirán temas como la economía, la migración, entre otras cuestiones. También se debe determinar si la Gran Bretaña seguirá teniendo acceso al mercado de la Unión Europea bajo las mismas condiciones o si se aplicarán nuevas reglas.

Pese a que el referéndum no es legalmente vinculante, no hay razones para hacer caso omiso del voto popular. Algunos analistas consideran que darle la espalda a esa consulta sería un “suicidio político”.

¿Referendo en Escocia?
Escocia, al igual que Londres, votó a favor de seguir dentro de la Unión Europea. El 62% de los escoceses expresó su deseo de permanecer en el bloque, el país ha mostrado su desacuerdo con el resto del Reino Unido, que integra

A raíz de la decisión de separarse, Escocia quiere celebrar otro referendo para dejar el Reino Unido, de acuerdo con declaraciones de la primer ministra, Nicola Sturgeon, quien añadió que sería “democráticamente inaceptable” si Escocia es forzada a dejar la Unión Europea en contra de la decisión popular.

Sturgeon, líder del Partido Nacional Escocés (SNP, por sus siglas en inglés), ya había señalado antes de la votación que Escocia veía su futuro en la UE.

Ayer ratificó que Escocia dará “todos los pasos necesarios” para seguir en la Unión Europea. Y, a la vez, dijo que el gobierno comenzará los preparativos para una nueva votación para independizarse de la región inglesa. La primera se produjo en 2014.
Efecto en otros países

La salida del Reino Unido de la Unión Europea ha alentado y animado a algunos populistas y euroescépticos en otros países como Holanda, Francia o Italia, que han aprovechado la victoria del Brexit para pedir ya consultas similares y que hacen temer un efecto contagio. El júbilo de líderes de la extrema derecha genera “preocupación”, según fuentes comunitarias.

El líder holandés del partido de extrema derecha y antimusulmán PVV, Geert Wilders, fue el primero de los populistas que salió a pedir un referéndum “lo antes posible” sobre la permanencia de Holanda en la UE. Ya tiene su propio nombre “nexit”.

La presidenta del ultraderechista francés Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, consideró también que el “sí” de los británicos al Brexit le da “una legitimidad suplementaria para llevar ese debate a Francia” y exigir un referéndum sobre su relación con la Unión Europea.

El presidente de Francia, François Hollande, advirtió de que “el peligro es inmenso ante los extremismos y los populismos”, y que su país no permitirá esa deriva.

La formación populista de derechas Alternativa para Alemania (AfD) calificó el resultado del referéndum británico de advertencia para Bruselas y llamó a la UE a abandonar su curso si no quiere que más países opten también por salirse.

En Italia, la victoria del Movimiento Cinco Estrellas (M5S) en las recientes elecciones ediles plantea también un panorama inquietante para el primer ministro italiano, Matteo Renzi. El líder de la ultraderechista Liga Norte, Matteo Salvini, planteó que Italia debería seguir ese camino: “Gracias Reino Unido, ahora nos toca a nosotros”.

Jaroslaw Kaczynski, el líder polaco del gubernamental partido conservador-nacionalista Ley y Justicia, consideró que la “conclusión clara” es la necesidad de “un nuevo tratado europeo” que confiera más soberanía a los Estados miembros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario