Sin alianzas con partidos nacionales en el horizonte, Pedro Pablo Kuczynski se prepara para postular por segunda vez a la presidencia.
A diferencia de la elección del 2011, cuando encabezó la Alianza por el Gran Cambio con varios partidos (entre ellos el PPC), esta vez la mirada está puesta en buscar respaldo en los movimientos regionales.
"La lógica del 2011 no se repetirá", señaló Gilbert Violeta, hombre de confianza de Kuczynski. Por cierto, las condiciones han cambiado. Hoy el ex ministro cuenta con un bien preciado: el partido propio.
¿Cuáles son esas fuerzas con las que Kuczynski viene conversando? Movimiento de Integración Loretana, liderado por el presidente regional de Loreto, Fernando Meléndez; Banderas Tacneñistas, que postuló sin éxito a la región Tacna a Fernando Martorell; Concertación para el Desarrollo Regional, del presidente regional de Lima, Nelson Chui; y Junín Sostenible, del presidente regional Ángel Uchupayco, entre otros.
En el círculo de Kuczynski existe la convicción de que las "fuerzas populares regionales" son un ingrediente indispensable en la geografía política peruana y que no pueden ser dejadas de lado en el 2016. "Existe un trabajo de coordinación permanente", dijo Violeta.
Peruanos por el cambio
El 15 de octubre, Kuczynski y sus colaboradores inscribieron a su partido ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE).
El 16 de febrero se celebró la Primera Asamblea Nacional Estatutaria, en la que se tomó una decisión muy relevante: cambiar el nombre del partido de Perú + a Peruanos Por el Cambio-PPK.
El símbolo partidario serán las siglas PPK. La solicitud para la modificación se envió al JNE.
Aunque bautizar a un partido con el nombre de tu propio líder es un acto que revela un notable caudillismo, los colaboradores de Kuczynski niegan que esa sea la razón.
La decisión responde a un tema de practicidad, aseguró Violeta: "La gente cree que nos llamamos PPK y, por eso, hay que adaptarnos a la realidad".
Kuczynski no quería modificar el nombre, contó Violeta, pero los demás insistieron. "Eso consta en actas", añadió Óscar Quintanilla, asesor de la comisión política.
La comisión política la integran, además de Kuczynski, el propio Violeta en su calidad de vicepresidente ejecutivo y el ex alcalde de San Miguel Salvador Heresi, actual secretario general. El ex militante de Perú Posible Jorge Villacorta también forma parte.
Conocedores de la verdadera situación interna del partido hablan de fuertes discrepancias entre la dupla Violeta-Villacorta con Heresi.
Aparte, existe un círculo económico –entre quienes destacan la banquera Susana de la Puente y la abogada Cecilia Blume– que tiene un alto nivel de influencia sobre Kuczynski.
Con la intención de fortalecer a su nuevo partido, Kuczynski le ha propuesto a otros dos ex militantes de Perú Posible –Carlos Bruce y Juan Sheput– que se unan a su causa.
"Casi los consideramos como parte de nuestro equipo", dijo Violeta. Bruce y Sheput, sin embargo, todavía no han respondido oficialmente. "Lo sigo evaluando", respondió Sheput, consultado al respecto. Similar respuesta ofreció Bruce hace unos días.
optimismo ppkausa
Si los apristas son 'compañeros' y los militantes de Acción Popular 'correligionarios', los seguidores de Kuczynski se hacen llamar 'camaradas'.
"Camaradas PPKausas", especificó Quintanilla.
En las predicciones electorales hacia el 2016, los colaboradores de Kuczynski creen posible que este acceda a la segunda vuelta presidencial con un 35% de los votos a nivel nacional, aproximadamente. "Es un escenario perfectamente posible", dijo Violeta.
Según el asesor, la imagen electoral de PPK se trabajaría sobre dos ejes: sus contactos internacionales y su experiencia en el Ejecutivo. Admitió además que uno de los posibles flancos de ataque contra su líder es la percepción de que defiende un modelo bastante inclinado hacia la derecha.
Pero Violeta dijo que si bien Kuczynski "es un liberal en lo económico", apuesta por implementar un plan de inversión pública "revolucionario", para solucionar los problemas de acceso al agua potable y la deficiente infraestructura educativa. "Eso no es de derecha, pues", comentó.
Esta imagen más social que Kuczynski busca proyectar se contradice con su propuesta de extender, hasta los 30 años, la derogada ley para incentivar el empleo juvenil. Violeta explicó que eso fue un malentendido por un 'tuit' fuera de contexto del equipo de comunicaciones.
"Los derechos laborales no están en peligro", dijo. Resta saber si podrán convencer de eso a los trabajadores.
Fuente: La República
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