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COSA DE PODEROSOS. En el colmo de la desfachatez y la extrema burla a los 52 fallecidos del bus que cayó en la "curva del diablo" de Pasamayo, hace unas horas atrás el cuestionado ministro de Transportes y Comunicaciones Bruno Giuffra pretendió inaugurar la Autopista Huacho - Barranca a pesar de estar inconclusa y con la clara intensión de lavarle la cara a NORVIAL después del trágico accidente de inicios de año.
Como es posible que el principal protector de NORVIAL pretenda inaugurar una vía que no ha sido terminada porque le falta pasos a desnivel, pontones, señalizaciones y habilitaciones especiales.
El malintencionado ministro no pudo concretar la inauguración por intensas y contundentes acciones de protestas que habían programado realizar la sociedad civil del norte chico, es decir Huaura y Barranca, porque la carretera no está terminada y aun faltan pasos a desnivel, entre otros.
Pero finalmente, lo que debería hacer el ministro Giuffra, como representante del Estado Peruano es proteger al pueblo y no ha la concesionaria NORVIAL, pero no lo hace y mucho menos exige que asuma responsabilidades sobre el medio centenar de muertes de Pasamayo.
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