"Vamos a trabajar con los que votaron y los que no votaron por nosotros, porque somos de Concertación", palabras del reelecto presidente regional de Lima Nelson Oswaldo Chui Mejía, que fueron pronunciadas por él tras conocerse los resultados de la segunda vuelta electoral y que ahora parecen haber quedado en el olvido, porque ahora está nueva gestión está comunicando a los trabajadores del gobierno regional de CAS, contratos FAG y demás modalidades contractuales que no les renovará o prorrogará sus contratos.
Con esta cuestionable acción, queda demostrado que lo de la "concertación" que pregona Chui Mejía es un "cuento chino", toda que vez ha lanzado ese ultimátum contra los modestos servidores regionales que vienen laborando en la actual gestión, sin evaluar si son o no competentes, si pueden ayudar a su proyecto, pero sobre todo a los habitantes de la región, por sus conocimientos y capacidades.
Para colmo de males, dicha decisión no solo se ha dado por iniciativa de la nueva administración regional Chui Mejía, sino como una especie de venganza, porque en el 2010, durante la transferencia de ese año, Luis Enrique Fernández Estrella hizo lo mismo.
Pero la administración pública del gobierno regional, no debe ser vista como una oportunidad laboral para los seguidores del partido ganador sino desde la perspectiva de contar con los mejores profesionales y sobre todo con aquellos que ya cuentan con experiencia, los mismos que no deben ser condenados ni excluidos del ente regional por no haber votado por Chui.
Con esto queda demostrado, que el gobierno del señor Chui no ha asimilado las debilidades de su anterior administración, por el contrario viene cometiendo los mismos errores del 2006, y eso que aun no salen a la luz, las correrías de un familiar cercanísimo al nuevo mandatario regional para la designación de nuevos funcionarios, más adelante nos ocuparemos del tema.
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