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El testigo en reserva 032-014 oficializó su declaración ante la jueza de investigación preparatoria Mercedes Caballero y acusó directamente al ex presidente regional de Áncash, César Álvarez, de haber comandado el centro de espionaje telefónico conocido como 'La Centralita'.
La declaración del testigo, que se realizó en tres audiencias, resulta importante para el desarrollo del proceso judicial y de las investigaciones que viene realizando el fiscal supraprovincial Marco Huamán.
El pasado lunes, la jueza Caballero, el fiscal Huamán y los abogados de los acusados terminaron de escuchar la declaración.
El testigo se encontraba en un ambiente aparte y solo se oía su voz.
Principal acusado
El testigo codificado afirmó que César Álvarez ordenó instalar el centro de "chuponeo" y utilizó dinero del gobierno regional para su campaña de reelección en el 2011.
"Álvarez siempre estuvo al tanto de 'La Centralita' y quien lo ayudaba directamente, entre otros, era Jorge Burgos Guanilo (uno de sus principales colaboradores de la región", refirió el testigo en audiencia.
Indicó que 'La Centralita' no solo era un lugar de escucha contra sus rivales políticos, sino también su centro de campaña. "Álvarez se quedaba hasta altas horas de la noche vigilando todos los operativos desde allí. Decía tal cosa y todos tenían que acatar como la compra de polos, gigantografías para su campaña con dinero del gobierno regional", dijo.
También manifestó que parte del dinero fue desviado para la campaña electoral de los congresistas Heriberto Benítez y Víctor Crisólogo.
Según el testimonio, otra parte de los fondos sirvió para el pago de los periodistas afines al ex presidente regional.
De otro lado, ayer el fiscal Marco Huamán pidió a la jueza Mercedes Caballero la ampliación de investigación de ocho a 36 meses por 'La Centralita'.
Sostuvo que el caso es complejo porque son 69 investigados y faltan numerosas diligencias por realizar.
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