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El santuario pre cerámico de 10 mil metros cuadrados ubicado en el centro poblado menor de Guayaquil, en el distrito de Cayaltí, provincia de Chiclayo, región Lambayeque, a aproximadamente 60 kilómetros al sureste de la ciudad de Chiclayo, tendría una antigüedad de 6 mil años (más antigua que la ciudadela de Caral).
El arqueólogo Jaime Deza Rivasplata, director del proyecto de investigación dijo que son terrazas, plataformas, geoglifos, petroglifos y figuras en alto relieve que está causado asombro en la arqueología lambayecana.
Deza explica que se trataría de los primeros pasos en la arquitectura arcaica de nuestros antepasados, que por ese tiempo se dedicaban a la caza, recolección y a la actividad de horticultores experimentales (aún no aparecía la agricultura).
"Pero debido a una fuerte sequía que los arqueólogos cremos que duró unos 50 años, este edificio pre cerámico fue abandonado por sus habitantes en busca de comida" indica el investigador.
“Estamos hablando de un importante edificio pre cerámico que existió antes que esto sea un enorme desierto, estaba asentado a la orilla de un río, con tres plataformas principales, un plaza en el medio con un geoglifo y una gran plaza en la parte superior, donde creemos se rendía culto a la boa” indicó el arqueólogo, Jaime Deza Rivasplata, director del proyecto de investigación.
Precisamente por los 48 petroglifos en alto relieve y los geoglifos hallados en la plaza principal se cree que estos habitantes tenían como deidad a la boa, a la cual le rendían culto.
“Hay elementos lógicos que nos hacen plantear la hipótesis que este fue un Santuario, que bien le podríamos llamar el “Santuario de la Boa”, por los relieves, sometidos a pruebas de radio carbono, el nombre del cerro y la zona desértica” agregó.
Por ahora el proyecto está en fase de levantamiento topográfico, pero se espera el apoyo del estado, pues algunos comuneros podrían depredar la zona.
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