ERA DE ESPERARSE. En la ciudad de Huacho y a pocos metros de la sede regional del gobierno regional de Lima, empezaron grandes pintas promoviendo la revocatoria del cuestionado gobernador regional Ricardo Chavarría bajo el lema de "Llegó la hora: revocatoria regional".
La revocatoria de Chavarría es una solicitud esperada por le fracaso de dicha autoridad en temas de incapacidad de ejecución de obras durante el 2019 que solo llegó al 50 % con su gerente regional de Infraestructura Juan Colp, cuando la región requiere que sus autoridades y funcionarios trabajen por su pueblo.
De la misma manera, la incapacidad para mejorar los sectores Salud, Educación y Seguridad Ciudadana, toda vez que hasta le momento, en Salud las obras de los hospitales de Cañete y Huacho no se han ejecutado ni han terminado, por lo que nos preguntamos qué pasaría si llega el coronavirus a la región Lima, es más, hay falta de insumos, especialistas médicos, equipos de cama, siguen las largas colas para encontrar cita, entre otros.
Y basta ver cómo están, la DRELP y las UGELs para justificar el pedido de revocatoria del gobernador regional por incapacidad de gestión, la persistencia de actos de corrupción, beneficios de proveedores, irregularidades en el proceso de contratación docente, directores de UGEL que hacen lo que mejor le parece en sus cargos.
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