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En todos los eventos sísmicos de gran magnitud, centrándonos en los servicios básicos, el punto más sensible es la necesidad de agua potable y el tratamiento de los residuos.
Por ello, es de suma urgencia, se requiera un estudio del nivel de vulnerabilidad sísmica de las redes de agua y desagüe de Huacho, y en base a ello establecer el plan de acción antes, durante y después del evento sísmico.
Asimismo exigir que la empresa que distribuye la energía informe sobre esto, y nos pueda dar seguridad en la reposición del servicio, esto no son cosas que requieran en estos tiempos alta ingeniería, sólo requiere compromiso e interés en mitigar los daños ante un evento natural que sabemos pasaremos de todas formas.
Si bien, es cierto, no podemos aún establecer el día y la hora de un evento sísmico, lo que si se puede hacer es establecer el punto geográfico donde es altamente probable sería el epicentro. El Centro Peruano Japonés de Investigación Sísmicas y Mitigación de Desastres (CISMID) de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) ha realizado un trabajo importante en esto y ha determinado fuera de Lima a Huaral y Huacho como posibles epicentros.
Se conoce que Huacho tiene una facultad de Ingeniería Civil en la Universidad Nacional "José Faustino Sánchez Carrión", sería de importancia involucrar a estos jóvenes para trabajar en esta dirección, no esperemos estar en las noticias como una zona de desastre sin reacción, a la espera de ayuda humanitaria, y se diga que hemos retrocedido más de 50 años en los diferentes aspectos del desarrollo, que ya bastante atrasados estamos por otros motivos.
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