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Dedicado ahora a su labor como docente de nivel primario, el otrora dirigente radical del Sutep, Robert Huaynalaya Camposano, reflexiona sobre el actuar de los actuales representantes y del papel que desempeñó durante varios años.
Profesor hace algunos años dejó Ud. toda actividad dirigencial.
Efectivamente desde el 2012 dejé la dirigencia sindical puesto que culminó mi periodo y hay nuevos dirigentes. Son tres años que estoy apartado, pero como maestro hago trabajo en las bases.
¿Cuál es más gratificante, estar frente a un salón de clases o encabezar movilizaciones?
No hay punto de comparación, porque un aula de clases está conformado por niños que son seres humanos y que tienen el mismo interés que los maestros. Ambos son parte de un trabajo importante y denodado que trata de resolver necesidades e intereses de las masas, porque los alumnos y los maestros son masas. Al estar frente de ellos, lo que define es si estamos por el interés de ellos, o por uno propio.
Extraña encabezar movilizaciones?
No se trata de extrañar, hay que ver que la vida humana tiene un ciclo, la vida dirigencial también y todo cuando nace, llega a su desarrollo, a su auge y finalmente viene el final, es decir el retiro.
¿Siente que su ciclo como dirigente terminó?
En el cargo he concluido luego de haber estado en la dirigencia del Sutep departamental por más de 15 años, he tenido la oportunidad de estar en casi la totalidad de los cargos, desde la dirigencia regional hasta la secretaría nacional de asuntos sindicales.
¿Qué piensa de los actuales dirigentes?
Creo que conocen poco por ser jóvenes, les falta experiencia y a eso se suma la falta de voluntad para priorizar y poner por delante las necesidades e intereses del magisterio, porque es una organización que vive por una lucha casi constante. Ese es el problema principal, para mí a los dirigentes actuales les falta agallas.
¿Buscan sus propios intereses antes que del grueso del magisterio regional?
Los dirigentes en el magisterio como en otros gremios, todos estamos bien como miembros o simpatizantes de un partido. Es decir no hay ninguno que pueda decir que es dirigente y ocupa el cargo porque quiere defender a sus maestros. Los dirigentes tienen una filosofía, una posición, principios y como tal son integrantes de un partido o un movimiento.
¿Qué cree que pasará con la huelga anunciada para el 14 de este mes?
Personalmente no puedo dar una opinión, porque son solo rumores. Cuando se va a una huelga, primero hay un decreto de huelga, donde se indica fecha, los reclamos y firma el presidente del comité de lucha y si no existe eso, solo son rumores, como años atrás que decían habrá paro tal día, y cuando les preguntan por el decreto dicen que es jornada de lucha y cuando les preguntan por su decreto, dicen que no hay. Con rumores no puedo dar ninguna opinión.
El magisterio está dividido desde hace 30 años, ¿Volverá alguna vez a ser como en los 80?
Creo que el magisterio está dando grandes pasos para desarrollar una lucha, lo principal es lograr su reivindicación y eso es triunfar. El asunto no pasa por estar unidos o separados, el problema es que lamentablemente hay una dirigencia nacional que está dirigida por Patria Roja que actúa como aliado del Gobierno.
Ahora que han pasado varios años, dígame ¿fue malo haber agredido al director de educación Walter Angulo?
No puedo considerar ni malo ni bueno, sino que fue parte de las luchas, que se dan en ese sentido. Los dirigentes por defender los intereses del magisterio se enfrentan a la patronal que es el ministerio y sus funcionarios, en este caso a los directores de educación y la confrontación se dio de ese modo y bajo esa circunstancia. Son gajes del oficio.
Pero eso le costó el magisterio.
He tenido mucha suerte, porque simplemente me retiraron del magisterio por tres años y luego de un proceso he regresado, porque hay otros a quienes los encarcelan o los desaparecen. El asunto es qué grado de compromiso y de voluntad tiene el dirigente para defender los intereses, ese es el punto.
¿Lo volvería a hacer?
Normal, con mucha dedicación, con muchísima voluntad y valentía. Le pregunto a Ud. cuántos dirigentes en Junín ha visto que piden licencia sin goce de haber para hacer el trabajo en las masas, cuántos de ellos se han enfrentado a funcionarios del ministerio o de la dirección regional y que hayan sido procesados, sabe por qué no hay, porque no tienen valentía, ahora los dirigentes simplemente utilizan los medios para salir y con eso se mantienen vigentes.
Ud. se caracterizó por estar en contra de la clase política, ¿qué siente ahora que tiene un cuñado congresista (Casio Huayre)?
Bueno lo que siento es que simplemente es parte de los 130 congresistas que están aplicando a través de las leyes, la política que impone el neoliberalismo, es parte de eso.
¿Tiene confrontaciones ideológicas con él?
Yo siempre me identifiqué con el proletariado, y él siempre estuvo en una posición contraria, tengo que respetarla, y ojo los 130 congresistas llevan esa política con la privatización de la educación la llamada reforma educativa, con recorte de derechos, despidos, es decir desaparecen todas las conquistas del magisterio y trabajadores. Y eso se aplica a través de las 29 políticas del Acuerdo Nacional.
Fuente Correo
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