jueves, 30 de enero de 2014

CHANCAY Y HUACHO EN LA MIRA DE EXTORSIONADORES

Foto referencial. (Archivo El Comercio)

Hace más de cinco años empezó la planificación de un megapuerto en el distrito de Chancay, provincia de Huaral, región Lima. La obra todavía está en evaluación pero los gremios de construcción civil no han querido esperar hasta que se apruebe el estudio de impacto ambiental. Los bandos ya están enfrentándose y la violencia solo recrudecerá en los próximos meses.

La construcción de un proyecto que apunta a ser un punto vital en el traslado de soya, aceite de pescado y otros productos, así como un puerto para cruceros requerirá gran cantidad de obreros. La empresa privada se verá obligada a convocar a trabajadores de zonas aledañas como Huaura, lo que amplía la zona del conflicto entre sindicatos.

Según datos del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, solo en las provincias de Huaral y Huaura hay al menos seis sindicatos diferentes, sin descartar la infiltración de gremios de otras zonas. Fuentes policiales señalaron que algunos bandos ya están envueltos en un sanguinario conflicto que ha cobrado al menos seis vidas.

"Algunos sindicatos son la fachada de grupos que ya son bandas delincuenciales. ¿Qué son? Son grupos de personas sin antecedentes, pero cuando miras detrás de ellos, ves una gran banda de sicarios a sueldo que ven en las extorsiones una manera de asegurarse dinero, y son sumas millonarias", señaló el coronel José Saavedra, de la División de Protección de Obras Civiles (Divproc).

La policía de la Divproc realiza actualmente trabajos de inteligencia para prevenir que el enfrentamiento por cupos en la obra a cargo de Terminales Portuarios Chancay siga cobrando más vidas.

CRONOLOGÍA DE MUERTES
El recuento de crímenes vinculados a construcción civil en estas dos provincias limeñas puede comenzar el 11 de setiembre de 2012, cuando Luis Linares García y Alberto Danoza Gonzáles fueron asesinados dentro de una pollería en la Plaza de Armas de Chancay.

El 21 del mismo mes, Marco Bellón Castillo y Luis Pacora Guardales fueron acribillados en una zona céntrica de Huacho. Ambos eran miembros de la Central de Trabajadores del Perú y asociados al Sindicato de Construcción Civil de Lima Norte y Anexos.

Un mes después, el 21 de octubre, Aníbal Ruiz Díaz fue asesinado a tiros en Barranca, al norte de Huaura. Casi un año después, el 1 de junio de 2013, Jorge Arrollo Alegre murió a tiros en Chancay. Él había sobrevivido al atentado contra Linares y Danoza del año anterior.

Nelson Váñez Nery ha sido la última víctima vinculada a este conflicto. Murió el 1 de noviembre pasado en el frontis del Castillo de Chancay, al ser interceptado por sus atacantes mientras viajaba en un taxi.

SINDICATOS
Algunos de los gremios que operan en las zonas consideradas por la policía como puntos latentes de violencia son:

- Sindicato de Trabajadores de Construcción Civil de Chancay (Sitracc)

- Sindicato Único de Trabajadores de Construcción Civil de Chancay (Sitracocch)

- Sindicato Único de Trabajadores en Construcción Civil de la Provincia de Huaral

- Sindicato Único de Trabajadores en Construcción Civil de la Provincia de Huaura - Huacho

- Sindicato Unificado de Trabajadores de Construcción Civil de la ciudad de Huacho - Lima

- Sindicato de Trabajadores de Construcción Civil Los Libertadores del distrito de Huaura

Actualmente, la zona más afectada por extorsiones y asesinatos vinculadas al rubro de construcción civil se encuentra al sur de Lima, precisamente en Cañete, donde dos sindicatos pelean por la construcción del club de El Positano, en la localidad de Salinas.

Mientras tanto, en Lima, la Divproc realiza un patrullaje constante. Las miles de obras de construcción son todos potenciales objetivos de extorsionadores que no discriminan la magnitud de la obra para amenazar a ciudadanos, empresarios e incluso autoridades.
Fuente: El Comercio

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